Francisco Martín, un delegado del Gobierno 'sanchista' en la corte de Ayuso que avala los pactos con Bildu
Pese a llevar tan solo tres meses en el cargo, ha seguido la estela de sus predecesores: mantener una guerra fría con Madrid y atacar a la oposición. Su reconocimiento a Bildu y su ataque a PP y Vox le han convertido en noticia
«Bildu ha hecho más por España que todos los patriotas de pulsera». Esta frase pronunciada por el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, resonó en todo el país. Unas palabras que el encargado de velar por la seguridad de la región pronunció frente a ministros como Fernando Grande Marlaska, alguien que antes de sentarse en un consejo de ministros destacó por la instrucción de causas contra la banda terrorista ETA u ordenó la entrada en prisión de Arnaldo Otegi. Sin embargo, lejos de retorcerse en su sitio, aplaudió las palabras de Martín Aguirre.
'Sanchista' y 'Bolañista'
Martín Aguirre, miembro del núcleo duro de Pedro Sánchez e íntimo colaborador de Félix Bolaños, de quien fue jefe de gabinete, antes de instalarse como máximo representante del Gobierno en Madrid, ocupó la Secretaría General de Presidencia, heredada tras la salida del propio Bolaños rumbo Consejo de Ministros. Es el quinto delegado del Gobierno desde que Pedro Sánchez se instaló en Moncloa y ha saltado a la primera línea con sus desafortunadas declaraciones, algo a lo que no está acostumbrado, puesto que sus anteriores puestos estaban totalmente alejados de los focos y tenían más que ver con la fontanería política.
De asesor a número 3 del presidente
Su currículum político comienza en el año 2009, cuando accede al cargo de asesor parlamentario en el Congreso de los Diputados, concretamente, en las áreas Medio Ambiente y Cambio Climático. Seis años después escala hasta la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Madrid y comienza a ser uno de los hombres más cercanos a Sánchez. Tal es su cercanía que, en 2017, se convierte en el presidente de la asociación 'Bancal de Rosas', una entidad sin ánimo de lucro cuyo cometido era gestionar el crowfounding con el que Pedro Sánchez pretendía financiar su campaña a la Secretaría General del Gobierno. El resultado de esa campaña de sobra es conocido, por lo que el actual presidente del Gobierno blindó a Martín Aguirre con diversos cargos de confianza.
Su siguiente cometido fue dirigir la caja del PSOE a través de la Dirección de Administración y Finanzas. Entre 2018 y 2020 lideró la Dirección de Gabinete Técnico de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno. Un cuidadoso trabajo de fontanería política donde coordinó eventos tan mediáticos e ideológicos como la exhumación, traslado y reinhumación de los restos de Franco.
En 2021 sustituyó a Félix Bolaños al frente de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, es decir, el número 3 del gabinete del presidente y donde protagonizó otra polémica al destapar El Debate que había sido beneficiario del Bono Social Térmico pese a su elevado sueldo que ascendía a 114.263,24 euros.
Desde marzo de 2023 ejerce como Delegado del Gobierno en Madrid tras la salida de Mercedes González rumbo a la dirección de la Guardia Civil. Pese a que apenas lleva tres meses en el cargo le ha dado tiempo a seguir la estela de sus predecesores y del presidente del Gobierno, manteniendo un goteo constante de enfrentamientos con la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, y donde ha sido acusado de ser «el delegado de Sánchez en Madrid».
Su carrera fuera de la política
Este madrileño de 42 años es ingeniero de montes y a lo que hay que añadir un MBA en Comercio Internacional. Cuenta con una amplia experiencia en puestos en empresas públicas y privadas.
En 2007 fichó por Tragsatec, perteneciente al importante conglomerado empresarial público Grupo Tragsa, como Ingeniero superior en el departamento de evaluación de impacto ambiental. Tras un periodo fuera del Grupo Tragsa, volvió en 2010, donde alcanzó el puesto de jefe de gabinete de la presidencia del Grupo entre 2010 y 2012 y responsable de comunicación y relaciones institucionales de la Subdirección Internacional, entre 2012 y 2016, ambos periodos con gobiernos del Partido Popular que no promovieron el destierro, algo muy común entre el sanchismo con quién no comparte su ADN.
Un experto en el ámbito forestal y medioambiental al que parece que le encantan los incendios políticos.