El lugar del Retiro al que tienes que acudir para tener fortuna en el amorN.C.

Madrid

Si ves esto en el Retiro tendrás buena fortuna en el amor

La leyenda dice que las parejas que ven a este personaje que habita en el parque tendrán una relación feliz y duradera

El Parque del Retiro de Madrid es uno de los puntos de encuentros favoritos de los madrileños. Los paseos por sus caminos evocan todo tipo de olores de las más variadas flores que no siempre fueron de acceso público, pues hasta bien entrado el siglo XVIII el parque era privado y fue disfrute exclusivo de la familia real.

Pero una leyenda de la época de Felipe V ha llegado hasta nuestros días, e incluso se ha materializado tomando la forma de una estatua de un pequeño duende. La historia dice que al monarca le gustaba dar largos paseos por los jardines, pero que cada día encontraba a su paso nuevas flores de los más hermosos colores. También se cuenta que, extrañado por este suceso, preguntó a los jardineros, que no supieron darle una respuesta, pues aseguraban que estaban igual de confusos al ver que cada día aparecían nuevas plantas.

Más adelante, entre los trabajadores del parque comenzó a extenderse un rumor: un duende era el responsable de que la exuberante vegetación del jardín se viera completada con cientos de notas de color. Algunos aseguraban haberlo visto, pero siempre fugazmente, ya que huía cuando alguien se acercaba. Se dice desde entonces que la criatura habría sido la que con su magia hiciera crecer nuevas flores diseminadas por todo el parque con la intención de mostrar su simpatía hacia el rey y hacerle más agradable el paseo.

Escultura del duende del Retiro

Pasaron los años, y cuando se abrieron las puertas del Buen Retiro a los ciudadanos, la leyenda afirma que a las parejas que se demostraban amor verdadero se les aparecía el duende, que les concedía una relación feliz y duradera. Además, también se decía que hacía florecer todo tipo de plantas incluso en otoño.

Debido a esta curiosa historia, después de mucho tiempo de rumores, en 1984, el artista José Noja realizó una estatua que representaba al duendecillo tocando una flauta. La estatua se colocó en el parque y también el Ayuntamiento de Madrid instituyó una fiesta infantil en torno a esta figura llamada la ´Fiesta del Duende´ que se celebra anualmente en mayo desde entonces.