La decepción de Ayuso en el balcón de Génova: «Ahora Sánchez puede hacer lo que le dé la gana»
La dirigente madrileña vivió, junto al resto de la dirección del PP, el recuento de votos desde la sede de los 'populares' y no pudo ocultar su decepción por los resultados obtenidos que dejan en manos del independentismo la gobernabilidad del país
El PP volvió a ganar las elecciones ocho años después. Alberto Núñez Feijóo recuperó 47 diputados y aglutinó más de siete millones de votantes lo que le posibilitó llegar a los 136 diputados, 14 más que su rival. Unos datos que proporcionaban una victoria electoral que fue celebrada en el balcón de Génova, pero que por dentro escondía la amargura de quien consigue hacer un partidazo, pero se queda a las puertas de marcar el gol definitivo. Feijóo ganó con claridad, pero tiene muy difícil gobernar. Una victoria amarga que escenificó en primera personal, Isabel Díaz Ayuso. Según ha podido confirmar El Debate, la presidenta de la Comunidad de Madrid llegó a la sede del PP en torno a las 21: 30 de la noche y siguió el escrutinio desde la séptima planta junto al Feijóo y su equipo. Además, formó parte de la comitiva que salió al balcón junto al líder 'popular', pero no pudo ocultar en su rostro la contrariedad de los resultados.
Fuentes del entorno de la presidenta madrileña consultadas por El Debate hacen el siguiente resumen de lo que suponen estas elecciones. «Ahora, Sánchez puede hacer lo que le dé la gana con un 32% de voto de españoles que saben que va a hacer lo que le da la gana. Así de simple», afirman.
Nadie duda del liderazgo de Feijóo
Sin embargo, en Sol nadie duda del liderazgo de Alberto Núñez Feijóo y huyen de cábalas conspiranoicas sobre el futuro del líder gallego. Díaz Ayuso seguirá estando en el lugar que le han otorgado los madrileños. «Yo estoy al servicio de España desde Madrid», afirmó la presidenta madrileña en su última entrevista con El Debate. «No voy a cambiar el discurso nacional. Sería insensato ser ahora otra persona o ver la vida de otra manera distinta», reconoció.
Pese a que en Génova se escucharon gritos de «Ayuso, presidenta» la dirigente madrileña huye de aquellos que comentarios que piden una mudanza de Sol a la séptima planta de Génova.