Madrid El Ayuntamiento de Madrid se hará cargo del Arco de la Victoria, en estado de deterioro actualmente
La titularidad del monumento, que no se ha mantenido adecuadamente, está a cargo de la Universidad Complutense
Está catalogado como Bien de Interés Cultural, lo que hace que su conservación sea un requisito obligatorio
El Arco de la Victoria de Moncloa es sin duda uno de los monumentos más conocidos de Madrid, ya que desde la entrada por la carretera de La Coruña –una de las principales de la ciudad– se llega hasta él de frente.
Se construyó allí para conmemorar la victoria del bando nacional en la Guerra Civil. La Ciudad Universitaria fue uno de los puntos determinantes durante el conflicto fratricida, que concluyó con la entrada de las tropas nacionales en la capital el 28 de marzo de 1939 y la rendición definitiva el 1 de abril.
Botellones, grafitis y skaters
El monumento hoy está muy deteriorado, y durante años nadie ha querido tomar cartas en el asunto para resolver los problemas de mantenimiento y mejorar su estado.
La explanada donde se emplaza se ha convertido estos años en un punto de encuentro de skaters y de jóvenes que hacen botellón. Además, el propio monumento ha sufrido las inclemencias del tiempo y se encuentra lleno de residuos de pájaros y de grafitis en su parte más baja.
Nueva reforma
La polémica en torno ha este monumento ha estado siempre presente. A lo largo de los años se ha querido rebautizar con un nuevo nombre, entre los que han propuesto ´El Arco de la Memoria´ o ´El Arco de la Concordia´, y hay quienes directamente son partidarios de derribarlo.
Sin embargo, el complejo al que pertenece el Arco ostenta la distinción patrimonial de Bien de Interés Cultural, lo que hace que hace que su conservación sea un requisito obligatorio.
Las últimas obras de restauración del Arco tuvieron lugar hace ya algunas décadas, en 1987 y, actualmente es evidente que necesita una nueva reforma.
La titularidad del monumento recae en la Universidad Complutense –concretamente, en su consorcio urbanístico–, pero la institución educativa firmó en 2006 un convenio con la Consejería de Transportes para que esta llevara a cabo el mantenimiento con motivo de las obras de remodelación del intercambiador de Moncloa.
Ahora el monumento pasará a cargo del Ayuntamiento de Madrid, que ha llegado a un acuerdo con la Complutense. Para su puesta en valor como elemento patrimonial con interés cultural y turístico, la Dirección General de Patrimonio Cultural trabajará durante 2023 en la redacción de un proyecto para la conservación de dicho monumento. Para su acondicionamiento y rehabilitación se destinará un presupuesto de 1.158.234,82 euros. Las obras se llevarán a cabo durante la próxima legislatura.
El objetivo, como ha declarado la delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz es que se le de un «uso cultural», aunque por el momento no se ha concretado más.
El monumento al detalle
Los encargados de realizar el Arco fueron Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú. Arquitectónicamente hablando podemos decir el monumento está constituido por una puerta de un solo ojo que se enmarca por un arco de medio punto y se sustenta en dos basamentos de planta rectangular. Mide en total 44 metros de altura, cinco de los cuales corresponden a la escultura que se sitúa encima.
Cada uno de los prismas que lo sustentan tiene una puerta y un vestíbulo de acceso. En cada vestíbulo hay una escalera y un ascensor, cuyos mecanismos están deshabilitados. El monumento acoge en su interior una sala abovedada y tiene salida a un mirador en su parte alta.
La ya mencionada escultura que corona el monumento es obra de Julián Lozano, y representa a la diosa Minerva, divinidad de la estrategia militar y de la guerra, que mira al noroeste de la ciudad desde su cuadriga.
El Arco también está decorado con una serie de relieves, que son obra del escultor Moisés de Huerta. Los más destacados son los del friso, que se enmarcan dentro del estilo neoclásico y representan alegorías de las virtudes militares en su ala oeste y disciplinas académicas en el otro lado.