Los agentes de la Policía Nacional han usado numerosos gases lacrimógenos, afectando a los manifestantes, entre los que había numerosas personas mayores que han tenido que ser atendidas por los servicios de emergenciasAlfonso Úcar

Madrid

Varios policías amenazaron a unos jóvenes en un bar por gritar «Viva España» tras la manifestación en Ferraz

La tercera jornada de manifestaciones en la sede del PSOE concluyó con cargas policiales y la utilización de gases lacrimógenos para disipar a las personas concentradas en las proximidades de Ferraz

La madrileña calle Ferraz fue escenario ayer de una protesta masiva contra la deriva del PSOE y sus cesiones al independentismo, que pasan por amnistiar a los golpistas del 1-O y condonar 15.000 millones de la deuda catalana.

La tercera jornada de manifestaciones en la sede del PSOE concluyó con cargas policiales y la utilización de gases lacrimógenos para disipar a las personas concentradas en las proximidades de Ferraz.

Una vez disperso el frente de la manifestación, los asistentes se reagruparon en el cruce con la calle Marqués de Urquijo. La Policía Nacional utilizó de nuevo gases lacrimógenos y continuó las cargas. Tras la concentración, algunos asistentes acudieron a los bares de las calles aledañas, donde la Policía siguió actuando.

Es el caso de Jorge, joven de 21 años que acudió junto con su grupo de amigos a la protesta en Ferraz y, posteriormente, subió hasta la calle Meléndez Valdés para tomarse una cerveza con ellos. Mientras los jóvenes –enfundados en la bandera española– se encontraban en la terraza, pasaron dos furgones de Policía y uno de los amigos gritó «Viva España».

En ese momento, recuerda Jorge, «los furgones se pararon, se bajaron con las porras y los cascos puestos y nos rodearon». El miembro del grupo que había vitoreado confesó a los agentes que había sido él quién había gritado «Viva España» y añadió: «Nos tenéis que defender a nosotros, no a ellos».

Empezaron todos a correr contra nosotros con las porras en la mano

Tras estas palabras, volvieron a rodear a todo el grupo de chicos, entraron al bar, y tras darse cuenta de que los jóvenes «estábamos tranquilamente tomando una cerveza, se quedaron diez segundos mirándonos sin mediar palabra y se volvieron a meter en el furgón». El joven apunta que tras el incidente con los agentes, se les acercó un señor y les dijo: «Que sea la última vez que gritáis 'Viva España' y se bajan a amenazaros. La próxima vez lo grabáis y pedís el número de placa».

Fernando, otro miembro del mismo grupo de amigos cuenta que mientras iban de camino al bar, cerca de la calle Tutor, comenzaron a decir a los antidisturbios: «No tenéis vergüenza, defendemos la misma bandera que vosotros». Tras esto, prosigue Fernando, «en un momento se les escuchó gritar 'ya' y empezaron todos a correr contra nosotros con las porras en la mano».

Apunta, además, que «en ningún momento nadie había lanzado nada a ningún policía» y que se habían mantenido todo el tiempo protestando de forma pacífica.