Arco de la Victoria, Madrid
Comienzan las obras en el Arco del Triunfo que Podemos quería tirar por considerarlo «franquista»
La titularidad del monumento recaía en la Universidad Complutense, ahora ha pasado a cargo del Ayuntamiento tras llegar a un acuerdo por 25 años
Esta semana han comenzado los trabajos para mejorar el estado del Arco del Triunfo, en Madrid. Se tratan de pequeñas obras para cuidar un emblema de la capital que ha sufrido años de abandono y que ahora el Ayuntamiento y la Comunidad tratan de recuperar. Los primeros pasos han sido su vallado para a posteriori tratar las losas de granito y reacondicionar el pavimento.
El Arco del Triunfo de Moncloa es uno de los monumentos más significativos de Madrid, los conductores que entran a la capital por la A-6 ven esta colosal puerta que les da la bienvenida a la ciudad. En este enclave se construyó para conmemorar la victoria del bando nacional.
La zona de Ciudad Universitaria fue uno de los puntos determinantes durante el conflicto que concluyó con la entrada de las tropas nacionales en la capital el 28 de marzo de 1939 y la rendición definitiva el 1 de abril.
En la actualidad, tanto la plaza como el monumento están muy deteriorados ya que durante años nadie ha querido tomar cartas en el asunto para resolver los problemas de mantenimiento y mejorar su estado. Por ello, el Ayuntamiento se dispone a restaurarlo.
Arco del Triunfo en Madrid
La explanada donde se emplaza se ha convertido estos años en un punto de encuentro de skaters/patinadores y de jóvenes que hacen botellón. Además, el propio monumento ha sufrido las inclemencias del tiempo y se encuentra lleno de residuos de pájaros y de grafitis en su parte más baja.
La polémica en torno a este monumento ha estado siempre presente. A lo largo de los años se ha querido rebautizar con un nuevo nombre, entre los que han propuesto ´El Arco de la Memoria´ o ´El Arco de la Concordia´.
Además hay quienes directamente son partidarios de derribarlo como Roberto Sotomayor, portavoz de Podemos Madrid, quien propuso derruirlo en su programa electoral. Las elecciones del 28M hablaron y el líder de Podemos no sacó representación.
Sin embargo, el complejo al que pertenece el Arco ostenta la distinción patrimonial de Bien de Interés Cultural (BIC), lo que hace que hace que su conservación sea un requisito obligatorio.
Arco del Triunfo visto desde la A-6
Cesión para su cuidado
La titularidad del monumento recaía en la Universidad Complutense –concretamente, en su consorcio urbanístico–, ahora ha pasado a cargo del Ayuntamiento de Madrid tras llegar a un acuerdo por 25 años con el organismo educativo.
El Consistorio ha dado fe del «deterioro paulatino» del Arco del Triunfo al encontrarse en «una zona de tráfico elevado y por la falta de uso». El Ayuntamiento quiere asumir la gestión de la parcela para conservar el monumento adecuadamente y para ponerlo en valor.
El presupuesto destinado para acometer las obras de restauración y conservación datan de un millón de euros. Una vez firmado el convenio, el Ayuntamiento redactaría el proyecto de restauración, que finalizaría en el segundo trimestre de 2024 para proceder a su ejecución en 2025.
Los encargados de realizar el Arco fueron Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú. Arquitectónicamente se puede decir que el monumento está constituido por una puerta de un solo ojo que se enmarca por un arco de medio punto y se sustenta en dos basamentos de planta rectangular. Mide en total 44 metros de altura, cinco de los cuales corresponden a la escultura que se sitúa encima.
Arco del Triunfo en Moncloa
Cada uno de los prismas que lo sustentan tiene una puerta y un vestíbulo de acceso. En cada espacio hay una escalera y un ascensor, cuyos mecanismos están deshabilitados. El monumento acoge en su interior una sala abovedada y tiene salida a un mirador en su parte alta.
La ya mencionada escultura que corona el monumento es obra de Julián Lozano, y representa a la diosa Minerva, divinidad de la estrategia militar y de la guerra, que mira al noroeste de la ciudad desde su cuadriga.
El Arco también está decorado con una serie de relieves, que son obra del escultor Moisés de Huerta. Los más destacados son los del friso, que se enmarcan dentro del estilo neoclásico y representan alegorías de las virtudes militares en su ala oeste y disciplinas académicas en el otro lado.
