El exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina; la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

Alberto Ruiz-Gallardón, Joaquín Leguina,mEsperanza Aguirre, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoEuropa Press

Los expresidentes de Madrid denuncian «que las alianzas de Sánchez son las peores de las agresiones a la Constitución»

La Cámara ha celebrado sus 40 años de vida con un pleno institucional

La Asamblea de Madrid ha acogido este viernes un pleno institucional con motivo de los 40 años de la Cámara. El acto comenzaba con el reconocimiento a los diputados y su función de representar al pueblo madrileño para pasar a entregar las monedas conmemorativas a expresidentes de la región.

El momento más esperado ha sido la intervención de los diferentes expresidentes de la región y de la Asamblea madrileña. Los primeros en hablar han sido Pedro Díez Olazábal y Juan Van-Halen.

Ambos han defendido la fortaleza de la Constitución Española y han reivindicado el respeto político. El que fuera presidente de la Asamblea durante la III Legislatura (1987-1995), Pedro Díez Olazábal, ha reivindicado la fortaleza de la Carta Magna y ha alertado contra el debilitamiento del modelo democrático.

Tampoco ha eludido la cuestión identitaria dentro de España y recordar la «indisoluble unidad de la nación y el derecho a la autonomía».

Juan Van-Halen Acedo, quien fue presidente de la Cámara en la IV Legislatura (1995-1999), ha reivindicado el respeto y el tono que presidían los debates en su época en la política activa, donde «no se daban» los «insultos ni enfrentamientos».

El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, entrega una medalla al expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina

El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, entrega una medalla al expresidente, Joaquín LeguinaEuropa Press

Sintonía entre Leguina y Gallardón

El presidente de la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1995, Joaquín Leguina, no ha querido entrar en polémicas y se ha ajustado a animar a poner el himno y destacar la transformación de Vallecas con la llegada de la Asamblea de Madrid.

«Ahora es un barrio magnífico, con espacios verdes, viviendas buenas y baratas». Ha recordado que él no se «atrevió» a acometer la mudanza porque en ese momento había medios de comunicación que le daban «por todos los lados».

«Estoy contento con este edificio, que me parece que está hecho con gusto. Lo hicieron arquitectos del a Comunidad sin que le tuvieran que pagar más que su sueldo», ha señalado el expresidente.

Por su parte, Alberto Ruiz Gallardón ha destacado la «historia de éxito» de Madrid», haciendo hincapié en que en Madrid «no hay discursos identitarios, aquí hay un sentido de servicio público a los ciudadanos».

El expresidente, que ha tomado la palabra después del socialista Joaquín Leguina, ha hecho alusión a que la historia de la autonomía fue «accidental» y esta fue constituida, tras el rechazo de Castilla-La Mancha, gracias a un artículo en la Constitución (144) diseñado para Gibraltar.

Pleno institucional por los 40 años de la Asamblea de Madrid

Pleno institucional por los 40 años de la Asamblea de Madrid

Aguirre, la más contundente

La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha apelado al «espíritu constitucional» frente a las «alianzas» de los «seculares enemigos de la concordia».

En este sentido, ha llamado a luchar contra aquellos que quieren «levantar muros» y «acabar con la Constitución y la España de todos».

«Los que se opusieron a firmar la Carta Magna fueron «la entonces minúscula Esquerra Republicana de Cataluña y la banda terrorista ETA», por lo que ha sentenciado que «no hay que decir más» para explicar «de dónde vienen los actuales enemigos» de España.

Para la expresidenta de la Comunidad, las alianzas de Sánchez «son las peores de las agresiones a la Constitución». a concluido diciendo que «la principal obligación de todos los que aquí trabajan defender con todas nuestras fuerzas el espíritu constitucional».

La última en intervenir ha sido Cristina Cifuentes que ha rogado a los diputados de la Asamblea que las discrepancias ideológicas «no impidan la concordia» y que continúen trabajando para que Madrid siga creciendo.

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