Continúa creciendo el hoyo de Aranjuez de 25 metros de profundidad que ha desalojado a 24 familias

El hoyo de Aranjuez sigue siendo un misterio, nadie encuentra el motivo de este profundo socavón de 25 metros de profundidad. A punto de cumplirse un mes, ningún experto es capaz de resolver qué es lo que ocasiona que haya crecido hasta seis veces su tamaño. Por su parte, los vecinos se han quejado de que «todo vaya muy lento» y no se de una solución a tiempo.

El hoyo está próximo a la única parada de autobús que pasa por el barrio y esto provoca que todos los vecinos tengan que cruzar por la zona acordonada. Esta no es la única queja vecinal, las 24 familias desalojas firmaron una denuncia ante la falta de seguridad e información al respecto.

Las más de cien personas afectadas de las calles Cáceres 2 y 4 han tenido que abandonar sus hogares ante el peligro que supone este enorme socavón.

Durante las dos primeras semanas, el Ayuntamiento de Aranjuez alojó a algunas de las familias en un hostal de la localidad. Además, continúan trabajando conjuntamente con la Secretaría de Asuntos Sociales para dar una rápida solución.

A este suceso, se le ha sumado que muchos comerciales de la zona han aprovechado el desalojo de los vecinos para vender contratos nuevos de alquiler con condiciones del mercado actual y con unos requisitos y exigencias abusivas.

El Ayuntamiento ha indicado que todas las familias que se han dirigido a Asuntos Sociales han contado con apoyo y se les ha dado una solución, a excepción de una madre y dos hijos que tuvieron que abandonar el hostal donde estaban alojados este pasado viernes.

Catedráticos la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid se han acercado a este punto para analizarlo, pero siguen sin encontrar un motivo aparente que justifique como el hoyo ha ido creciendo.

Los expertos han apuntado que dada la complejidad del proceso, se requiere una investigación en la que participan varias disciplinas y, por tanto, se necesita instrumentos específicos y de técnicos expertos en la materia para analizar los datos obtenidos.

Todos estos elementos requieren dedicarle un tiempo específico al que se le suma la incógnita de que vaya aumentando cada semana.