La polémica de la tala de árboles en Madrid, al detalle: ¿Son Ayuso y Almeida los culpables?
La Comunidad presentó una declaración de impacto ambiental y, además, pasó por un periodo de información pública
La tala de árboles en Madrid se ha convertido en el tema recurrente de la izquierda para cargar contra el Ejecutivo autonómico y municipal. La obra de ampliación de la Línea 11 de Metro y la remodelación del parking de Santa Ana por riesgo de derrumbe prevén que se lleven 528 árboles. Las medidas de los Gobiernos madrileños buscan ayudar a los vecinos y que la ciudad crezca en términos urbanos.
La línea del suburbano atravesará Madrid de manera diagonal y creará una nueva estación en Madrid Río y ayudará a que miles de madrileños puedan cruzar la capital de manera rápida.
Hay que detallar que estas obras del Metro son bajo rasante y que se está empleando la tuneladora. Además, existen otros dos sistemas de proyección del túnel. Uno de ellos es excavando en la superficie y el otro es haciendo un surco e ir ampliando la bóveda.
Este macroproyecto prevé que se talen algo más de 500 árboles, una decisión que ha movilizado a la izquierda y que ha fomentado una campaña de acoso y derribo contra el Gobierno de Madrid.
La Comunidad presentó una declaración de impacto ambiental y, además, pasó por un periodo de información pública en el que pudieron hacerse todas las alegaciones. Durante este periodo nadie se quejó.
Las alarmas han vuelto a saltar porque un tramo de la ampliación de la Línea 11 de Metro pasa por el Paisaje de la Luz, espacio protegido por la Unesco. Se prevé que se talen 65 árboles que a futuro se «repondrán».
Por su parte, la izquierda ha demostrado su doble vara de medir, ya que ha pedido una autorización para cortar 247 árboles de esta misma zona por la reforma de la estación de Atocha.
Además, tanto PSOE como Sumar se han olvidado de que con Carmena y Rita Maestre en el Gobierno se talaron 700 árboles del Paseo de la Castellana sin hacer obras que lo justificase. Además, en la última legislatura de Sánchez se llevaron más de 1.500 ejemplares en Madrid y no hubo ninguna queja.
La hemiplejía moral del Gobierno de Sánchez no se queda ahí. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, reclamó a la presidenta Ayuso y al alcalde Almeida que paren esta tala en Atocha, olvidando la suya y obviando la tala de ejemplares centenarios que hizo Comuns.
Martínez-Almeida le respondió diciendo que someterán a la Unesco las reformas de la L11, partiendo de la base de que se ha presentado un informe de impacto ecológico, y que «antes de reunirse con la Comunidad y el Ayuntamiento se informe y no mienta a los madrileños».
Por su parte, con motivo de la reformar del parking de Santa Ana, el Ayuntamiento tiene previsto talar 28 de los 54 árboles, otros 19 serán trasladados a los viveros municipales y 7 se protegerán.
Este espacio se reformará debido al mal estado de los pilares y las filtraciones de agua. Por tanto, se hace necesaria esta tala para operar con facilidad y asegurar que en el futuro no haya ningún percance.
Si se comparan los datos, la diferencia es abismal. El Gobierno del Partido Popular talará algo más de 528 árboles, mientras que la izquierda ya se ha llevado 2.200 y se le sumarán los 250 de Atocha, en total 2.450 árboles.