El nuevo ataque del Gobierno a la estación de Navacerrada tras su apertura
Este lugar genera 330 puestos de trabajo, de este total 30 son directos, mientras que 300 son indirectos
La estación de esquí de Navacerrada abrió sus puertas este sábado pese a la incertidumbre un año más de si finalmente lo haría ya que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere cerrarla desde hace dos años. Este enclave resiste un invierno más ante el interés por parte del ministerio de Transición Ecológica de inhabilitar tres de sus pistas tras caducar la concesión de 25 años que firmaron tanto el Ejecutivo central como el regional.
La estación de esquí de Navacerrada genera 330 puestos de trabajo, de este total 30 son directos, mientras que 300 son indirectos. El portavoz de la estación, José Conesa, explica a El Debate que además hay que sumarles 2.000 puestos más de los pueblos de alrededor, ya sea en hoteles, restauración...
El último ataque del Gobierno de Sánchez a Navacerrada se ha producido este fin de semana y puede que se vuelva a repetir los siguientes. Con motivo de la apertura de puertas, cientos de madrileños subieron al norte de Madrid para disfrutar de este espacio natural.
El consejero de medio Ambiente de la Comunidad, Carlos Novillo, ha criticado a la Dirección General de Tráfico y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, por la falta de colaboración para evitar los colapsos que se dieron.
«Pese a nuestras propuestas de agilizar el acceso a los puertos y estaciones de esquí, favoreciendo el acceso a los clientes con reserva de parking y trabajadores, colaborando incluso con equipos propios, tanto la DGT como el delegado del Gobierno no han accedido», señalaba el consejero madrileño.
El delegado de Sánchez en Madrid lejos de trabajar en una solución, le contestó que «a quien madruga, el esfuerzo le ayuda… El acceso hasta los puertos y la nieve no debiera ser preferenciado por la capacidad para el prepago».
El temor ahora de los madrileños es que esta situación se repita cada fin de semana y el Gobierno de Sánchez no busque ni planteé una solución. Por su parte, la Comunidad de Madrid continúa trabajando para que los madrileños disfruten de la pista de Navacerrada.
Cierre de Navacerrada
El portavoz de la estación, José Conesa, explica que «no hay una justificación aparente para determinar el cierre de la estación de Navacerrada». En este sentido, el Gobierno no ha planteado una solución al respecto. En cambio, la Comunidad de Madrid ha decidido ampliar el Parque Regional de Guadarrama.
Dentro de este batalla, una de las claves de la resistencia es que la disputa enfrenta al Gobierno de Castilla y León, gobernado por el PP, junto con el Ejecutivo madrileño y cerrudo –también dirigidos por los populares– contra el ministerio de Transición Ecológica, de Teresa Ribera.
Si estos enclaves estuviesen dirigidos por el PSOE, la estación hubiese cerrado hace tiempo. El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha subrayado que la estación de Navacerrada fue «la cuna del esquí prácticamente alpino».
En este sentido, ha remarcado que espera que la ministra Teresa Ribera rectifique y permita ampliar el contrato de concesión de la estación de Navacerrada. Lejos de que ceda el Gobierno de Sánchez, los madrileños se podrán poner los esquís hasta que el Tribunal se pronuncie.
La alcaldía de Navacerrada reside en estos momentos en manos del PP tras arrebatarle al PSOE el bastón de mando. Su alcalde, Pablo Jorge Herrero, ha aprobado en el pleno que salga a concurso una nueva concesión, solo falta que el ministerio firme y «no quite libertades a los madrileños».
El edil señala que la estación de Navacerrada tiene «un importante impacto turístico» para la región. Pese a estos valores positivos, el Gobierno de Sánchez quiere ahogar a Madrid.
Desde el ministerio de Transición Ecológica no se han pronunciado al respecto y Madrid espera que se posicione a favor de la pista de esquí por el bien de los madrileños y de los turistas que vengan a la región.