Una deuda podría estar detrás de la muerte de los tres hermanos que han sido encontrados en Morata de Tajuña (Madrid)

Los cuerpos se encontraban parcialmente quemados y apilados entre restos de sangre

La Guardia Civil investiga si una deuda podría estar detrás de la muerte de los tres hermanos, dos mujeres y un hombre, que han sido encontrados con evidentes signos de violencia en su domicilio de la localidad madrileña de Morata de Tajuña. Al parecer, las hermanas serían objeto de una estafa amorosa que les hacía gastar ingentes cantidades de dinero.

Los cuerpos han sido localizados este jueves en su casa de la localidad madrileña. Los vecinos habían alertado al Ayuntamiento de que hacía aproximadamente un mes que no se les veía por la localidad y eso extrañaba porque los tres hermanos, dos mujeres y un hombre de entre 70 y 80 años, eran muy conocidos debido a que eran muy participativos en las actividades sociales y culturales del municipio madrileño.

Evidentes signos de violencia

Sobre las 11:30 de la mañana de este jueves, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda del Rey han entrado en el domicilio y han encontrado los tres cadáveres parcialmente quemados y apilados unos sobre otros. En la estancia donde estaban los cuerpos, además, había restos de sangre.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigaciónEFE

En un principio los vecinos pensaban que se encontrarían de vacaciones, pero cuando no respondían ni a las llamadas ni a los mensajes, se han alarmado y han avisado al Ayuntamiento, que ha dado orden a la Policía Municipal de que se acercaran a la vivienda donde vivían los hermanos. Al no responder a las llamadas, ha sido la Guardia Civil quien, con la pertinente orden judicial, han entrado en el domicilio.

Estafa amorosa

Los primeros indicios de la investigación, apuntan a que los tres hermanos se encontrarían altamente endeudados ya que eran víctimas de una estafa amorosa y entregaban grandes cantidades de dinero a sus «novios virtuales». Al parecer, estas tres personas habrían pedido dinero a conocidos y vecinos con la promesa de reponerlo una vez que cobraran una herencia.