Rocío Monasterio: «Sánchez es lacayo no solo de Puigdemont, sino de Rusia; hay que sacar a este Gobierno lo antes posible»

Rocío Monasterio visita la redacción de El Debate para analizar los problemas de la Comunidad de Madrid, las propuestas de Vox para la región en esta legislatura, la situación del partido unos días después de la Asamblea General que revalidó el liderazgo de Abascal y la amnistía de Pedro Sánchez.

–¿Cómo describiría la situación en materia migratoria de la Comunidad de Madrid? ¿Hasta qué punto cree que es grave?

–Madrid hasta hace poco ha sido una ciudad segura. La gente que viene de fuera de España dice 'qué maravilla'. Si queremos ser una ciudad segura tenemos que prestar atención a temas como la inmigración ilegal que genera inseguridad en los barrios. La realidad es que si uno sigue las cuentas del Samur, lo que está viendo es un apuñalamiento cada día en un barrio, peleas entre bandas peligrosísimas, bandas latinas, aunque les quieran llamar de otra manera, estos que dice la señora Ayuso que son tan españoles como Abascal, y la inmigración ilegal.

Los vecinos de Alcalá de Henares están desesperados, en Campamento también hay un lugar donde se alojan inmigrantes ilegales, y lo estamos viendo hoy en la T4 en el aeropuerto de Barajas. ¿Qué pensará un turista que llega a Barajas a la sala de tránsitos y ve a gente durmiendo en el suelo en unas condiciones deplorables? Los inmigrantes ilegales lo que tienen que hacer es ser repatriados y la Comunidad de Madrid tiene algunas cosas que puede hacer.

La señora Ayuso puede acompañarme a llevar los autobuses a Moncloa con los inmigrantes ilegales y presentárselas a Sánchez. Le da miedo, a mí no. Y tiene competencias para llegar a convenios con los países de origen en el caso de menores de edad, por el artículo 35 de la Ley de Extranjería, convenios de repatriación inmediata, porque los menores donde están mejor es con sus familias.

También tiene competencias sanitarias. Si dijo el otro día que teníamos un brote de sarna en el cuartel de Alcalá de Henares, ¿qué hacen estos mil y pico inmigrantes caminando por todo el vecindario? Gobernar no es solo hablar, es ejecutar las políticas. Tiene que ser valiente y dar un discurso muy claro sobre la seguridad en los barrios, sobre que no queremos inmigración ilegal, que la inmigración tiene que ser legal y controlada. Su obligación como presidenta es defender la seguridad y la libertad de todos los vecinos de Madrid.

–Le pregunto por las declaraciones que oíamos este fin de semana de Salvador Illa (PSC), que decía que había que regular la inmigración. Dijo literalmente: «No podemos decir aquí que venga todo el mundo». Junts exigió a Sánchez que se cedan las competencias de inmigración a Cataluña. Si Vox lanza una propuesta en materia de inmigración, se le tacha de racista o xenófobo, no en estos casos...

–Efectivamente, nos llevan llamando de todo durante años, pero ahora resulta que teníamos razón. Uno tras otro, de uno y otro partido, acaban dando la razón a algo que es obvio: no se pueden abrir las fronteras a todo el mundo. Hay muchísimos millones de personas que querrían cruzar a Europa. No es posible. No tenemos un Estado de bienestar que pueda resistir hasta el infinito.

No le podemos decir al español que lleva toda la vida pagando impuestos o al inmigrante legal que ha hecho todos los papeles bien y que está trabajando aquí cotizando que ahora en la sanidad le vas a colar a 1.500 inmigrantes ilegales; es injusto. Parece mentira que progres de unos y otros partidos no quieran reconocerlo. Me alegro de que por fin se den cuenta de que Vox tiene razón y de que hay que ejecutar políticas que permiten que nuestras fronteras sean seguras y conservar nuestros barrios seguros.

–Sobre su iniciativa para repatriar a los menores, ¿cómo propone identificar el país de procedencia, y también si se trata de un menor o no? Porque muchas veces llegan sin ningún tipo de documentación...

–Hay unos procedimientos de huella perfectamente contemplados, con la radiografía de muñeca, que es el que se hace a los menores que están en los centros que queremos cerrar. Esos niños lo que tienen que hacer es volver con sus familias de forma inmediata. No puede ser que no haya ninguna voluntad por repatriar, y que los políticos hagan por buenismo un mensaje que tenga un efecto llamada.

Los políticos de uno y otro partido no se atreven a hablar con claridad. Hay gente esperando una operación de cadera, esperando especialidad... ¿Y ahora vamos a dar prioridad a los inmigrantes ilegales que están en Alcalá de Henares?. Cientos de personas esperando la ayuda de dependencia o una beca de guardería. ¿Se va a colar la inmigración ilegal? Es injusto.

–Vox ha criticado al Gobierno regional que había prometido en 2022 que iba a cerrar el centro de menas de Batán y no lo ha hecho. ¿Cuál cree que va a ser su posición en esta legislatura?

–No sé, lo que me temo es que una vez más tengan miedo. Tienen miedo a afrontar las políticas que son las que yo creo que hay que hacer. No puede ser que los madrileños cada día tengamos acceso a unos servicios más deteriorados. Hay que reconocer que la sanidad no ha mejorado; ni la educación, ni los servicios de dependencia. No puede ser que no mejoren los servicios, cada día paguemos más impuestos y que aquí se dé la bienvenida a toda la inmigración ilegal.

No puede ser que no haya ninguna voluntad por repatriar, y que los políticos hagan por buenismo un mensaje con efecto llamada

Espero que se recapacite y vayamos en esto en una alianza y en un discurso conjunto, porque es la única manera de aportar soluciones a España. Bastante con que tenemos un Gobierno de comunistas, dictadores, censores, socialistas y terroristas, que son los socios que mandan ahora sobre Sánchez. Vayamos desde la Comunidad de Madrid a hacer una política clara de oposición a todo este discurso progre buenista en el tema de inmigración, en la amnistía, en tema de economía, en tema de fiscalidad,...Seamos valientes.

–¿Cómo es ahora mismo la relación entre usted e Isabel Díaz Ayuso, y entre ambos grupos parlamentarios?

–Tenemos reuniones como la que tuvimos el otro día en Sol, donde nosotros intentamos dar ideas, pero les vemos en algunas cosas rendidos. Por ejemplo, hablamos de la falta de vivienda, y la contestación fue: «Es que no podemos hacer tantas viviendas». Oiga, no se encoja de hombros. Hay que liberalizar el suelo y ponerse a resolver el problema que tienen los jóvenes, que no pueden emanciparse, ni tener una familia y un proyecto de vida. ¿Qué política de natalidad vas a tener si no eres capaz de dar vivienda?

Madrid tiene un aporte de población de 100.000 personas al año. Tenemos que conseguir hacer cientos de miles de viviendas y para eso hay que liberalizar el suelo. Pero el PP no se atreve. La vivienda es competencia de la señora Ayuso. Pongámonos a trabajar.

–¿En qué medidas trabaja Vox para esta legislatura?

–Uno: un discurso claro en tema inmigración de ilegal. Dos: en tema de vivienda, liberalización del suelo y aporte de vivienda. Tres: bajada de impuestos. Y por último, apoyo a las pequeñas empresas, a las pymes, y menos pagar a los sindicatos como UGT y CC.OO. millones de euros. Ese dinero tiene que estar para los que de verdad lo necesitan, para reforzar la educación, la sanidad, dar bonificaciones y conseguir reactivar la economía.

–A raíz de la salida de José Luis Ruiz Bartolomé de su grupo parlamentario, no sé qué opina de todo lo que se ha dicho sobre la posibilidad de que usted vaya a salir del partido...

–Es muy gracioso, porque la fuente soy yo y digo que no voy a salir del partido y sacan un artículo diciendo: «Aunque ella dice»...Es continuo. Creo que los medios, muchos de ellos, tienen un problema de credibilidad, porque incluso llamando a las fuentes, que a veces ni nos llaman, en el artículo dicen lo contrario a lo que dice el afectado. Lo he dicho y lo sigo diciendo: sigo en Vox defendiendo ideas con más ilusión que nunca. Las ideas de Vox se demuestra que son las que lideran el discurso político y son más necesarias que nunca.

Hay que sacar a todos los comunistas y socialistas del poder, que lo único que hacen es arruinarnos. Hay que conservar nuestros barrios seguros, bajar los impuestos, y mandar a la mitad de los políticos a la cola del paro, para que sepan lo que es trabajar, y dejar de dedicar el dinero a gasto político ineficaz y reducir el tamaño del Estado.

–Este fin de semana Vox ha celebrado la Asamblea General que ha revalidado el liderazgo de Santiago Abascal. ¿Cómo ve al partido a nivel nacional?

–Creo que es una buena noticia que la Asamblea se ha cerrado, y lo que veo por delante son unas elecciones gallegas que son muy importantes para el partido. Está creciendo muchísimo y cuando un partido crece mucho es como cuando una empresa crece mucho, que lo que tiene que hacer es reforzarse en dos líneas: uno, mantener el ADN del partido; y dos, cuidar los recursos humanos, las personas para, de una forma organizada y bajo un liderazgo, conseguir crecer en todos los lugares donde está el partido.

Si el Senado no sirve para parar una ley de amnistía, ¿para qué sirve? Hay que poner todos los medios para frenarla

Vox ha crecido de forma exponencial y brutal. Tendrá que superar pequeñas crisis y cada vez que supere una pequeña crisis conseguirá crecer más. A los demás partidos y a los medios lo que les pasa es que quieren magnificar todo eso porque ven con miedo el crecimiento de Vox y de todos los partidos que defienden la patria y las fronteras en Europa. El pueblo no puede más. Hay una reacción en Europa, lo vamos a ver en las europeas, y Vox es el partido que representa esa reacción en España, por eso somos tan atacados.

–Está tramitándose la ley de amnistía en el Congreso, una ley que ha incluido los delitos de terrorismo. ¿Cuál cree que va a ser la siguiente línea roja que va a traspasar el Gobierno?

–El Gobierno lo que quiere es soltar a los terroristas a la calle. Sánchez es lacayo de Puigdemont, y no solo de Puigdemont, sino de Rusia, como parece que estamos viendo con el auto tan importante que estamos conociendo con el tema de Tsunami. Es un Gobierno que al que hay que sacar lo antes posible para que deje de hacer daño a España y a los españoles.

Por desgracia, el PP no se atreve a parar la amnistía en el Senado, donde tiene mayoría absoluta. Si el Senado no sirve para parar una ley de amnistía, ¿para qué sirve? Vamos a cerrarlo, que nos cuesta mucho dinero. Hay que poner todos los medios para frenar esta ley, porque si se destroza el Estado de Derecho, si se deshace y se ataca la Constitución, si se atacan las libertades de los españoles, acabaremos en un país alejado de la democracia y que cada vez se acerca más a las dictaduras como la de Venezuela o la cubana.