Patrimonio Nacional lleva quince años prohibiendo el acceso a la cruz del Valle de los Caídos por unas obras inexistentes
El conjunto monumental lleva años sufriendo el abandono y el desinterés del Gobierno central
El Valle de los Caídos está en el punto de mira debido a la falta de atención de Patrimonio Nacional, una entidad adscrita a la Presidencia del Gobierno de Sánchez. Este lunes una negligencia dejaba al conjunto monumental sin agua tras no avisarle previamente como han hecho en ocasiones anteriores. Situaciones como estas viven a diario los monjes Benedictinos.
El maltrato al Valle es tal que «desde hace años Patrimonio no deja que los visitantes suban a la cruz porque hay un cartel donde se anuncia que hay obras de mantenimiento», explican personas cercanas al entorno del conjunto monumental a El Debate.
Estas mismas fuentes, indican que en realidad esta pancarta lo que hace es impedir que esta gente pueda subir porque «no existen estas obras. Llevan quince años sin retirar el cartel y es una excusa para que no se visite», remarcan.
«Además, tanto Patrimonio Nacional como el patronato de la fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos está perdiendo dinero ya que no hay visitas y se están perdiendo grandes beneficios», subrayan desde el Valle.
El Debate se ha puesto en contacto con Patrimonio Nacional y apuntan que no les «consta esta notificación ya que normalmente les sueles avisar de alguna avería menor». Esto demuestra que la entidad del Estado colocó este letrero y se ha desentendido de las respectivas obras, hasta el punto de olvidarse de ellas.
El objetivo de Patrimonio Nacional y del Gobierno de Sánchez «es que el Valle pierda interés y que la gente no acuda a este enclave porque quieren que se caiga», relatan estas personas cercanas al conjunto.
Muestra de este desinterés del Ejecutivo central es que el Valle tiene «goteras y humedades desde hace años y no se arreglan. Los arreglos están completamente paralizados. Además, se le suma que las bóvedas caídas no se reparan».
En este sentido, estas fuentes señalan que «Patrimonio Nacional lleva seis años sin aportar ni un euro a la Abadía para el cumplimiento de los fines fundamentales y, por tanto, es la propia institución del Valle de los Caídos quien está sufragando todos los gastos para que se siga manteniendo este monumento».
Este desinterés por parte del Gobierno se muestra en que las peticiones que realizan los monjes. «No atienden absolutamente nada, solamente cuando hay una avería la afrontan y de malas maneras», relatan las personas del Valle de los Caídos.
Otro problema con el que tiene que lidiar el Valle es el corte de luz que «no se hace a mala idea», defienden desde la entidad. «Más bien son averías de mayor envergadura por la situación en la que se encuentra el templo y esto demuestra dos cosas», subrayan las personas cercanas al Valle de los Caídos.
«Por un lado, que las instalaciones son antiguas y no hay un servicio de mantenimiento adecuado. Y, por otra parte, que los grupos electrógenos que abastecen a la Abadía, Escolanía y hospedería no funcionan adecuadamente desde hace dos años», relatan estas fuentes a El Debate.
Ataques de la izquierda
Desde el Valle indican que esta falta de atención se debe a dos motivos fundamentales: «Uno de ellos es político, es un templo que el Gobierno quiere que se caiga y vaya perdiendo fuerza. Muestran un claro desinterés y lo que han hecho es politizarlo».
«El otro motivo es ineficacia del propio Patrimonio Nacional, que además está desatendiendo otros monumentos que son responsabilidad suya. Esto se debe a que desde hace años se ha ido invirtiendo en la Galería de las Colecciones Reales en detrimento de otros conjuntos monumentales», explican desde el Valle.
En este sentido, añaden que esta Galería «ha sido una iniciativa de tipo político para gloria de muchos presidentes de Patrimonio Nacional y del Gobierno, que finalmente lo inauguró Félix Bolaños junto con Ana de la Cueva, que ha sido mano derecha de Nadia Calviño».
«Estamos hablando de que se han llevado fondos de otros monumentos como puede ser el Valle de los Caídos o el Monasterio de El Escorial sin comunicarlo a veces a los municipios», concretan.