Ayuso cree que Madrid «ha perdido fuerza» para acoger la sede europea contra el blanqueo de capitales tras la elección de Calviño

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido este martes que la capital ha «perdido fuerza» para acoger la sede de la Autoridad Europea de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA) después de que España lograra la elección de la exministra de Economía, Nadia Calviño, para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Durante su intervención en el desayuno informativo organizado por APD, Díaz Ayuso ha señalado que a la hora de negociar, España tuvo que apostar por tener la dirección del Banco o «tener aquí la agencia». «Creo que es difícil lo segundo porque hemos quemado ese cartucho», ha subrayado la presidenta. No obstante, ha remarcado que Madrid «no da ninguna batalla por perdida».

Tras la evaluación de la candidatura madrileña, el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, sostuvo que la madrileña es «la candidatura más sólida» para acoger la AMLA.

Díaz Ayuso también ha querido aprovechar para defender el modelo de Madrid en «una España que contempla impávida cómo sus esfuerzos se van a los nacionalistas a los que luego no les queda crédito para pagar a sus proveedores».

«Hay otra forma de hacer política, hay regiones donde los gobiernos no están solucionando problemas reales, pero ahí está Madrid, la única región sin impuestos propios, donde trabajamos sin descanso contra la hiperregulación y la carga fiscal que especialmente se ceba con la clase media y las más desfavorecidas», ha señalado al regidora.

En este sentido, ha subrayado que Madrid «está del lado de los autónomos, de la gente corriente que trabaja cada día sin esperar que nadie le regale nada, la que hace las cosas lo mejor que puede con ganas, cuidando los detalles, con respaldo, con respeto al prójimo, al cliente, al mayor o a la persona con alguna dificultad extraordinaria».

Ayuso ha remarcado que la Comunidad está al frente de quien «contempla impávida cómo una parte importante de sus esfuerzos va a pagar embajadas en Corea y en subvencionar afines al poder en las regiones secuestradas por los nacionalistas a los que luego no les queda crédito para pagar a proveedores.

La presidenta madrileña ha indicado que «el modelo político y económico de Madrid sí funcionan y los datos lo demuestran: aportamos casi el 20 % del PIB nacional, recibimos tres de cada cinco euros de inversión extranjera en nuestro país, lideramos la creación de empresas con casi 70 nuevas cada día y somos la región que más empleo crea de todo el país».