Ayuso redobla esfuerzos para evitar sequías como la de Cataluña con nuevas inversiones millonarias para el agua
Madrid tiene una excelente gestión del agua. En un escenario de sequía a nivel nacional, los madrileños no se han visto envuelto en este problema. La clave del éxito de la región es la continua inversión del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en las infraestructuras del Canal de Isabel II. El Gobierno autonómico ha aprobado esta semana un presupuesto de 31 millones de euros para la mejora de la red de agua potable y regenerada de la Comunidad.
Este contrato se desarrollará a lo largo de tres años y contempla los trabajos necesarios para conectar con los distintos puntos de suministro a nuevos usuarios que tenga la red. De esta manera la empresa pública Canal de Isabel II prevé realizar unas 18.000 actuaciones a través de estos contratos.
Entre las actuaciones previstas destaca la propia prolongación de la línea de la red de abastecimiento y la disposición de los contadores y el acondicionamiento de las conducciones ya existentes.
Otra de las mejoras que ha anunciado el Gobierno de Ayuso en esta materia, es la inversión de 6,8 millones de euros para la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales de Titulcia. Las instalaciones existentes fueron diseñadas para una carga contaminante correspondiente a 1.540 habitantes. Tras esta actuación se dará capacidad para 3.500, un aumento del 125 %.
Esta iniciativa prevé aumentar en más de un 65 % su superficie y, por tanto, duplicará su caudal. Esto va a permitir que se pase de los 300.000 metros cúbicos, que es su capacidad actual, a los 600.000 m³ del nuevo espacio.
Nuevo tanque de tormentas
Con estos 31 millones de euros, también se va a construir un tanque de tormentas, que se trata de ese depósito subterráneo que almacena esas primeras aguas de la lluvia que suelen ser las más contaminantes para poderlas enviar directamente a su correspondiente tratamiento biológico.
Las obras se realizarán sin interrumpir los procesos de depuración que se llevan a cabo en la instalación. También contempla la renovación de las acometidas eléctricas y de agua potable que alimentan esta depuradora por el incremento de las necesidades de suministro generadas ante la ampliación de capacidad de la planta.
Desde el Gobierno madrileño han querido destacar el comportamiento de los madrileños con un consumo responsable.
Durante el año 2023, el uso fue de 489,7 hectómetros cúbicos, un 0,8 % más bajo que el año anterior. En este sentido, han desgranado que los embalses de la Comunidad se encuentran en una capacidad del 80 % que son 30 puntos más de la capacidad del conjunto de los embalses de nuestro país.
Madrid por delante de Cataluña
En las últimas décadas tanto Cataluña como Madrid han notado una reducción de las lluvias. Entre 1991 y 2020 la media anual de precipitaciones en la Comunidad de Madrid fue de 493,9 mm frente a la de Cataluña de 644,1 mm. También en 2021 y 2022 la lluvia en Cataluña fue superior a la media histórica de Madrid.
Con una situación de escasez de lluvias parecida, Cataluña dispone de más posibilidades que Madrid para satisfacer teóricamente la demanda, como con la desalación o el trasvase de emergencia del río más caudaloso de España.
Madrid dispone de 975 hm³ de capacidad de embalse, dos trasvases operativos a partir del río Alberche y de la ETAP del Tajo que, con una tecnología similar a una desaladora, está preparada para utilizar hasta 60 hm³ de agua de un caudal mucho menor.
Pérdidas de agua
La Comunidad de Madrid ha renovado 190 kilómetros de la red de suministro en 2022 y otros 257 en 2023. En total, 447 kilómetros. En una década, la región ha bajado las pérdidas de la red de suministro al 4 % (en 2020), frente al 14,1 % de 2003, según datos del INE.
Cataluña tenía pérdidas solo un poco mayores que Madrid en 2003 (16 % vs 14.1 %). Sin embargo, en 2020 seguían siendo del 14,3 % (mayores que en nuestra región en 2003).
Dispone de financiación para solucionar pérdidas de red, aumentar la capacidad de desalación y ejecutar un trasvase de emergencia desde el río Ebro, pero no ha invertido lo mismo que Madrid.