Se cumple un mes de la inquietante desaparición de Ana María Knezevich en Madrid: esto es todo lo que se sabe
Una vez se levante el secreto de sumario, la familia podrá conocer por dónde se orientan las pesquisas de la Policía Nacional
Se cumplen 20 días de la enigmática desaparición de Ana María
Se cumple un mes de la desaparición de Ana María Knezevich Henao y todavía las incógnitas siguen en el aire. De forma paralela a la investigación policial, familiares y amigos han tratado sin éxito de encontrar un hilo del que tirar. Su cara ha circulado a ojos de millones de personas, pero nadie sabe dónde puede estar.
«En la mayoría de las desapariciones, cuando no hay señales durante un plazo largo, como un mes, es indicativo. Está claro que no se trata de una desaparición voluntaria y da para pensar que el desenlace puede no ser bueno», comenta Juan Manuel Medina, colaborador de la Asociación SOS Desaparecidos.
Este hombre será quien defienda los intereses de la familia de Ana María una vez el consulado español en Miami, donde residen, les otorgue el poder para poder personarse en la causa que instruye un juzgado de Madrid.
En el momento que se levante el secreto de sumario, la familia podrá conocer por dónde se orientan las pesquisas de la Policía Nacional y obtener la información de la que ahora carecen.
La mujer había llegado a Madrid con la intención de rehacer su vida sumergida en un difícil proceso de separación de su marido. Desapareció el 2 de febrero y, pese a que las alertas emitidas por la Asociación SOS Desaparecidos y el Centro Nacional de Desaparecidos, nadie ha sido capaz de aportar una pista sobre su paradero.
El presidente de la asociación, Joaquín Amills, quien ejerce como portavoz de la familia de la desaparecida, ha mostrado su preocupación ante esta situación. En sus 14 años de servicio, apenas recuerda unos pocos casos similares que, admite, no acabaron bien.
«Estamos muy acostumbrados a recibir llamadas y a cribar la información, y es curioso que en este caso, en el que estaremos rondando un alcance de difusión de tres millones de personas, no hemos recibido ninguna llamada», explica el presidente de la asociación.
Ana María es dueña de una exitosa empresa en Estados Unidos, se instaló en diciembre en el barrio de Salamanca, donde alquiló un apartamento. Sus últimos movimientos antes de desaparecer, según le comentó a una amiga suya, fueron para ir a visitar un piso más en su búsqueda.
Pistas sobre el paradero
Hay que destacar que dos amigas suyas recibieron un mensaje el día 3 de febrero en el que las contaba que había conocido a una persona y que en esos momentos estaban emprendiendo un viaje a un lugar a dos horas de Madrid en el que apenas tendría cobertura.
Lo curioso de estos mensajes es que se enviaron con tres horas de diferencia y en distinto idioma, uno en español y otro en inglés. Al día siguiente, una de sus amigas quiso contactar con ella, pero no tuvo respuesta.
Los mensajes sospechosos, sus planes de establecerse en Madrid y las citas que tenía próximamente –como un viaje a Barcelona el día 5 o la visita de una amiga extranjera esa misma semana– hacen que sea difícil imaginar que se trate de una desaparición voluntaria, concretan los expertos.
Ana María es bilingüe: su idioma materno es el español y hablaba un inglés fluido. Cuando la familia leyó ambos mensajes supo que ella no los había escrito. Denunciaron en Florida, el FBI intervino, aunque por competencia la investigación corresponde a la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.