Operación de la Policía Nacional contra la explotación sexual
Una operación policial en Móstoles y Alcorcón libera a siete mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente
La operación ha desarticulado dos establecimientos donde se vendían drogas y se ejercía la prostitución, con ocho detenidos
Investigan la paliza de una adolescente de 12 años a otra en un instituto de Ciudad Lineal
La Policía Nacional ha desarticulado dos lugares de tráfico de drogas y prostitución forzada en las localidades madrileñas de Móstoles y Alcorcón. La operación ha terminado con ocho detenidos y ha permitido la liberación de siete mujeres que estaban siendo explotadas en los pisos. Las víctimas estaban publicitadas online con fotos sexuales y eran obligadas a permanecer siempre en los pisos para estar disponibles para clientes las 24 horas, y para tener un día libre debían pagar 50 euros. Además, las cautivas eran obligadas a consumir drogas con los clientes.
Según ha informado la Policía Nacional, la investigación se puso en marcha el pasado octubre, cuando los agentes fueron alertados sobre la posible actividad delictiva. Las primeras investigaciones confirmaron que las mujeres ejercían coaccionadas la prostitución.
De acuerdo con la información más reciente, los investigadores han identificado que los pisos estaban controlados por dos clanes cuyos máximos dirigentes eran dos mujeres. Los pisos contaban con cámaras de seguridad propias usadas para controlar a las víctimas durante todo el día.
Estos narcopisos servían como punto de venta de cocaína o medicamentos empleados como potenciadores sexuales sujetos a prescripción médica. Se han descubierto casos de sobredosis, adicciones y fuertes riesgos a la salud de las mujeres por la pobreza higiénica. Las víctimas eran obligadas a dormir en el suelo de la cocina o el baño para dejar las habitaciones libres para el negocio.
Una de las víctimas ha relatado que eran obligadas a emplear el «entaponamiento», que se les forzaba durante los días del periodo menstrual a introducirse toallas húmedas a modo de tampón en el interior de la vagina para evitar el sangrado y «no machar al cliente».
La operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.
