Agentes de Policía NacionalEuropa Press

Los familiares del joven abatido en Madrid por tres agentes llamaron a la policía diciendo que les iba a matar

La Fiscalía pide que los policías sean condenados a dos años y medio de cárcel por homicidio con la eximente incompleta de legítima defensa

El hermano y la madre del joven que fue abatido a tiros por tres policías en Madrid en 2021 llamaron dos veces a la Policía porque el chico amenazaba con matarlos. Así lo declararon el viernes pasado en la Audiencia de Madrid al continuar el juicio a tres policías nacionales.

Según el relato de los familiares de la víctima, la primera llamada se produjo sobre las 21:25 horas, cuando el hermano de Kebyn Brayan Peralta llamó al 091 diciendo que éste está «como loco, desbaratando todo en casa» y «amenazando a todo el mundo de que va a matar».

En ese momento, el agente que atendió la llamada le pidió que se pusiera la madre, quien explica que uno de sus hijos le da «muchísimos problemas».

«No lo aguanto, está todo el día matándose con el hermano... es una situación insoportable», comentó a la policía, mientras les explicó que llevaba así tres días y les pidió que lo sacaran de casa o que al menos hablaran con él y le dieran «un sustito».

El policía le contestó que no eran educadores y que solo irían en caso peligro real, además de recomendar a la madre que le diga al hijo que se vaya de casa y que denuncie en comisaría para que un juez pueda dictar una orden de alejamiento.

La madre preguntó entonces si su hijo tenía que matar a alguien para que fueran, a lo que el agente le contestó que no.

Ha relatado también que pocos minutos después volvió a llamar al 091 explicando que el joven ha sacado un cuchillo y no les deja entrar ni a ella ni al hermano en el piso, por lo que se envían patrullas al domicilio.

La Fiscalía pide que los policías sean condenados a dos años y medio de cárcel por homicidio con la eximente incompleta de legítima defensa, mientras que las acusaciones particulares solicitan diez años, y la defensa y la Abogacía del Estado reclaman la absolución porque actuaron en legítima defensa y en cumplimiento del deber.

El juicio finalizará el lunes con los informes finales, después de que este viernes hayan declarado varios forenses que han afirmado que el joven había tomado tres drogas diferentes en las horas previas al suceso, lo que pudo influir en su conducta, y que los agentes dispararon a zonas no vitales, de modo que cada herida por si sola no provocaba la muerte, pero los siete impactos juntos si.

Una opinión que ha compartido el psiquiatra José Cabrera, quien compareció el pasado viernes a petición de la defensa, y ha confirmado que la víctima tenia en sangre MDMA, viagra y cannabis. Según dijo, la primera droga puede bajar el umbral del dolor, de manera que una persona «ni sienta un disparo» y experimente «un trastorno explosivo».

También han declarado dos forenses del Instituto Nacional de Toxicología que han corroborado que Peralta tenía en sangre las tres drogas y han precisado que el cannabis y el MDMA se metabolizan rápidamente, de modo que tuvo que ser «un consumo muy reciente» el que pudo desencadenar un cuadro psicotrópico.