El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere AragonèsEuropa Press

Comunidad de Madrid

Ayuso responde a los ataques de Aragonès: «La única casta reside en corruptos y golpistas amnistiados por favores políticos»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido este miércoles contra el presidente de Cataluña, Pere Aragonès, después de que este revelara en un acto en Madrid su plan de cortar toda aportación de Cataluña al Estado y atacara el modelo de Ayuso por potenciar la «casta extractiva».

«La única casta reside en corruptos y golpistas amnistiados por favores políticos», ha lanzado la dirigente madrileña en sus redes sociales, al tiempo que ha afirmado que es «un insulto» que «quien quiere independizarse de España sea aplaudido con estos argumentos por Sánchez». «Madrid es la más solidaria con la financiación del resto de comunidades autónomas», ha agregado.

Apenas un día después de que la Generalitat presentara una propuesta para gestionar el 100 % de los impuestos que se recaudan en Cataluña, frente al 9 % actual, a cambio de una cuota de solidaridad interterritorial, Aragonès ha precisado, durante un desayuno informativo de Europa Press en Madrid, que esta aportación sería «temporal» mientras el Estado «adelgaza» su estructura para acomodarse a la llegada de un menor número de recursos.

Aragonès ha explicado que la contribución que realizará Cataluña al fondo de solidaridad interterritorial será «fijada bilateralmente» con el Gobierno central, «sometida a unos objetivos y limitada en el tiempo». En cuanto a los objetivos a cumplir, ha aclarado que estarían «relacionados con el grado de desarrollo económico, con el objetivo de aumentar la capacidad fiscal de todos los territorios y relacionados con los objetivos de consolidación de las cuentas públicas».

En ese foro, el presidente catalán ha criticado a Madrid por ser, a su juicio, una «megalópolis» con «economía especulativa» donde se «agudizan las desigualdades sociales y territoriales». Además, ha definido al PP de Madrid como «un peligro» que potencia la «casta extractiva» y el «dumping fiscal» como si fuera «un orgullo».