Así es el Tren de la fresa que conmemora la primera línea de ferrocarril en Madrid en su 40º aniversario
El recorrido que une Madrid y Aranjuez hará un servicio especial todos los fines de semana de primavera y otoño
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El Tren de la Fresa alcanza este año su 40ª temporada. Este tren rememora la primera línea de ferrocarril de Madrid, que unía la estación de Delicias con la de Aranjuez y fue inaugurada el 9 de febrero de 1851 por la Reina Isabel II. Desde su apertura recibió varios nombres, entre los que se encontraban «el Tren de la Fresa» y «el ferrocarril de María Cristina». Este recorrido era, a su vez, el segundo construido en España, siendo el primero el que circulaba entre Barcelona y Mataró desde 1848.
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad, Mariano de Paco, ha presentado este jueves la nueva temporada del Tren de la Fresa, que se ha celebrado en el Museo del Ferrocarril.
De Paco ha reivindicado esta línea como «un viaje en el espacio y en el tiempo» que invita a conocer «de forma diferente» Aranjuez, enclave declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2001.
El consejero ha anunciado que 40 años después de su inauguración en 1984, este convoy seguirá recorriendo esta línea de ferrocarril todos los fines de semana de primavera y otoño a partir del próximo 30 de marzo.
El recorrido Madrid-Aranjuez al que rinde homenaje, se creó en el contexto de la débil industrialización de España en el siglo XIX, durante el reinado de Isabel II. Esta línea en concreto servía para traer fresas diariamente desde Aranjuez al lugar de la corte, de ahí su nombre.
Se puede rastrear el origen del cultivo de la fresa en el Palacio de Aranjuez desde 1712. Durante el reinado del primer Borbón, Felipe V. En la España de Isabel II, el consumo de esta fruta estaba ya muy extendida en la corte.
Los primeros años el tren tenía un aforo de 690 pasajeros, con tarifas que abarcaban desde los 4 reales para la cuarta clase, hasta los 20 reales para el de primera. Prácticamente desde el primer momento el tren fue utilizado para transportar la fresa, cultivada en las cuencas del Tajo y el Jarama. También eran cargados otros productos de la huerta de Aranjuez.
En la actualidad, los viajeros que suben al Tren de la Fresa se aproximan a la experiencia de los madrileños del pasado. El convoy está compuesto por una locomotora a vapor, vagones de madera que datan de 1960, dos coches de madera de 1920, uno metálico de 1950 y los choches restaurante, también de 1920. Durante el trayecto, personal vestido de finales del siglo XIX o principios del XX ofrece una degustación de la fresa de Aranjuez.