Un agente y un coche patrulla de la Policía NacionalPolicía Nacional

Liberadas diez mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución en Torrejón de Ardoz

Los investigadores demostraron la existencia de una red perfectamente ordenada en la que los roles dentro de la misma estaban perfectamente definidos

Agentes de la Policía Nacional en una operación conjunta con Guardia Civil han culminado un dispositivo contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y favorecimiento de la inmigración irregular, procediendo a la detención de doce personas, diez hombres y dos mujeres por estos hechos, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.

Los agentes han conseguido la liberación de diez víctimas de trata, las cuales eran obligadas a ejercer la prostitución en pisos de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

Habían sido engañadas en su país de origen con ofertas falsas para trabajar y una vez en España adquirían una deuda con la organización y en ocasiones un compromiso de permanencia.

La investigación se inició en el mes de octubre del pasado año 2023 cuando ambos cuerpos policiales coincidieron en la investigación sobre distintos objetivos relacionados con la comisión de hechos delictivos relacionados con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, concretamente en la identificación de víctimas de una misma organización criminal.

Todas estas víctimas compartían un mismo patrón, una vez introducidas en nuestro país por sus captadores, eran obligadas a ejercer la prostitución mediante violencia y amenazas en régimen de esclavitud. Además, adquirían una deuda con la organización y eran obligadas a vender y consumir sustancias estupefacientes.

Fruto de esta colaboración policial, a lo largo de la investigación fueron siendo identificados los componentes de la organización criminal los cuales se dedicaban a engañar a mujeres con falsas promesas, mostrando una apariencia idílica de vivencia en nuestro país para que se trasladasen, y una vez aquí les mostraban las condiciones reales de su compromiso laboral que en muchas ocasiones rozaba la esclavitud.

Tras su llegada, se les informaba de la existencia de una deuda con la organización y en ocasiones hasta de un compromiso de permanencia con la misma que podría durar hasta un año entero.

Los investigadores demostraron la existencia de una red perfectamente ordenada en la que los roles dentro de la misma estaban perfectamente definidos siendo captadores, explotadores y conductores.