Iván Plademunt, ganador de la torrija tradicional 2024

¿Cuál es la mejor torrija de Madrid en 2024?

La Semana Santa se acerca y uno de los postres por excelencia son las torrijas. Se calcula que las cerca de 600 pastelerías artesanas de Madrid vendan en torno a los 7 millones de unidades durante este tiempo de torrijas. Y todo ello sin contar las que abuelos y padres elaborarán en la cocina de cada casa.

Este dulce, con una base de pan frito, entra cada año en los fogones cuando salen las cofradías, una tradición intocable desde hace 2.000 años.

Según la historia, aunque hoy en día se innova buscando reinterpretar este clásico bocado, la receta original sigue siendo la más demandada y vino de la mano de Marco Gavio en el siglo I, que ya mencionaba en aquel entonces una rebanada de pan sumergida en leche, a la que llamaba aliet dulcia –plato dulce–, en la que, eso sí, no aparecía el huevo en su elaboración.

De leche, miel o crema, con o sin canela... las opciones a día de hoy son infinitas, pero solo unas en la capital pueden presumir del título a las Mejores Torrijas de Madrid.

La mejor torrija de la Comunidad de Madrid está en Plademunt, el Restaurante Imaginario. Así lo ha decidido el jurado de la Asociación de Cocineros y Reposteros de la Comunidad de Madrid (Acyre) en el IV Concurso de la Mejor Torrija de toda la región, en la categoría tradicional. Su creador es Iván Plademunt, cocinero que en 2014 abrió su propio restaurante en la localidad de Alcalá de Henares.

A los concursantes se les exigía como ingredientes obligatorios dos productos que tuvieran el sello de Madrid Calidad. La torrija de Iván Plademunt está inspirada en su suegra alcalaína, que fue la que le enseñó la receta más tradicional y auténtica de este postre. La clave de su dulce está en que lleva anís.

Por mucho que sorprendiese en el concurso, esta torrija para los alcalaínos no es ninguna novedad, ya que se hacen en el restaurante unas 100 diarias. Muchas veces se quedan sin unidades sin haber terminado la mañana.

El restaurante se ubica en la calle Francisco Díaz, 1, y la ración pequeña que sirven en los desayunos cuesta 3,20 euros. Por su parte, la torrija gastronómica vale 6 euros.

Lo que le da el distintivo a esta torrija es el tofe que preparan con la leche sobrante que infusionan con naranja, limón y canela. A continuación, preparan un caramelo con miel, azúcar y anís.

Una vez listo el caramelo, hay que tostar la leche para reducirla en la olla. De ahí sale un increíble caldo que tiene un éxito rotundo. «No sabemos si nos gusta más la torrija o el líquido del caldo», bromea el cocinero Iván Plademunt.

Torrija del Restaurante La Montillana, en CórdobaLa Montillana

Paralelamente, se fríe la torrija en aceite de oliva. «Tiene que ser sí o sí aceite de oliva porque conseguimos 20 grados más de temperatura en fritura y necesitamos que una torrija tan líquida tenga un recubrimiento rápido. Por eso hay que freírla a tan alta temperatura», continúa explicando.

«Hemos presentado una torrija súper tradicional porque es la receta heredada de mi suegra. Cuando llegué hace 21 años de Barcelona me la presentó y estaba tan buena que decidí cambiar mi versión de torrijas por la suya» afirma el chef.

En esta edición del concurso ha ganado Yolanda Rebollo en la categoría innovadora de torrijas, e Iván Plademunt en la categoría de torrija tradicional.