Alberto Ruiz-Gallardón, Joaquín Leguina, Esperanza Aguirre e Isabel Díaz AyusoEuropa Press

La estrategia que sigue Ayuso con los expresidentes madrileños y que Sánchez descarta con sus antecesores

Isabel Díaz Ayuso mantiene una política completamente distinta a la que aplica el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en cuanto a lo que escuchar a sus antecesores se refiere. Mientras que la dirigente madrileña se deja aconsejar y atiende a su experiencia -tanto es así, que acaba de nombrar a Joaquín Leguina, consejero de la Cámara de Cuentas- Sánchez hace caso omiso a quienes ocuparon el Palacio de la Moncloa antes que él, con la única salvedad de José Luis Rodríguez Zapatero.

Díaz Ayuso conoce la experiencia de los expresidentes regionales, tanto del PP como del PSOE, y no tiene ningún temor en escucharles. El refranero popular tiene una larga lista de dichos que demuestran la relación entre la veteranía y la sabiduría, prueba de ello es el éxito de la región frente al resto de comunidades autónomas.

Madrid es una de las regiones más admiradas en el mundo por sus políticas y resultados, acaparando el 20 % del PIB nacional y creciendo en 2023 un 2,9 %, cuatro décimas por encima de la media nacional. La región es líder de la captación extranjera y el motor de España

En cambio, Pedro Sánchez prefiere ignorar a todos sus antecesores en el cargo, da igual si son del Partido Popular o del PSOE, el jefe del Ejecutivo prefiere confiar en sus políticas frente a la experiencia y la veteranía de Mariano Rajoy, José María Aznar, Felipe González o el exvicepresidente Alfonso Guerra.

Todos los expresidentes y vicepresidentes del Gobierno, a excepción de José Luís Rodríguez Zapatero, le han pedido a Sánchez que no pactase con los nacionalistas y que no cediese con tal de permanecer en La Moncloa, pese a estos consejos, el presidente del Gobierno ha decidido actuar por libre.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

González contra la amnistía

Felipe González se ha mostrado en contra de la amnistía en reiteradas ocasiones. El expresidente del Gobierno ha comentado que «la controvertida medida de gracia es intolerable y que puede tener el coste de destruir los fundamentos de un ordenamiento jurídico de una democracia plena».

«Muchos ciudadanos siguen pensando que la amnistía es el perdón, que es como los indultos (...) La amnistía no es perdonar, es pedir perdón a los que cometieron los delitos, es decir que nuestro sistema es ilegítimo, e ilegítimos son sus comportamientos y sus aspiraciones», remarcaba González.

El exlíder del Ejecutivo ha dejado claro que él no «choca» con la posición de su partido sino que, por el contrario, «defiende las posiciones, las resoluciones de Congreso, las declaraciones , etcétera, hasta el día 24 de julio», el día después de las elecciones, en las que el PP consiguió más votos.

«No estoy entrando en un debate jurídico, estoy diciendo que las posiciones de mi partido han sido estas. ¿Del 23 al 24 de julio qué pasó? Lo único que pasó es que faltaron siete votos y siete votos no pueden tener el coste de destruir los fundamentos de un ordenamiento jurídico», apuntaba González.

Felipe González y Pedro Sánchez durante un mitin del PSOEGTRES

Ayuso con Leguina

El pasado lunes, se daba a conocer que Ayuso proponía al expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, como consejero de la Cámara de Cuentas. El Debate pudo hablar con él para preguntarle por esta designación y el PSOE. Además, dejaba claro que la actual líder madrileña escucha a sus antecesores en el cargo, una herramienta que Sánchez prefiere ignorar.

Preguntado sobre cómo se fraguó este acuerdo entre el Gobierno de Ayuso y él, Leguina confesaba que «esto viene de largo porque la anterior presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, eliminó el Consejo Consultivo, pero cuando llegó Isabel Díaz Ayuso a la presidencia quiso recuperarlo».

El exdirigente madrileño proseguía relatando que en aquel momento los expresidentes que estaban allí se lo desaconsejaron, él especialmente, «porque se metía en un lío por el tema de las puertas giratorias... pero ella insistió en que algo tenía que hacer». «En mi caso lo consulté con Esperanza Aguirre y vimos bien que se recreara la Cámara de Cuentas», agregaba.

Años más tarde, el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, ha llamado al expresidente de la Comunidad de Madrid para ofrecerle el cargo de consejero de la Cámara de Cuentas. «Me llamó un día para comentármelo, yo acepté y le di las gracias. Y semanas más tarde me encontré con Díaz Ayuso y también le di las gracias», relataba Leguina a El Debate.