Las dificultades del Gobierno para expulsar a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos

El Gobierno de Pedro Sánchez tiene un objetivo claro con el Valle de los Caídos, «abandonarlo a su merced y cuando no haya nada que se pueda conservar, convertirlo en un Centro de Interpretación». Además, pretende extinguir y liquidar la Fundación de la Santa Cruz, entidad que se encarga de sustentar el conjunto monumental tras la retirada de todos los fondos por parte del Ejecutivo central en 2021. Este miércoles el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que dirige Ángel Víctor Torres ha indicado que antes de que termine 2025, los monjes benedictinos serán desahuciados en virtud de un real decreto que aprobará el Consejo de Ministros. Este anuncio se suscita a la par que la visita de Sánchez a las criptas del Valle.

Esta aspiración del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se le complica debido a que «existen enormes dificultades canónicas y jurídicas» que impiden que echen a los religiosos del conjunto monumental.

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, implicado en la trama de corrupción del PSOE, comentó hace unas semanas que en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática el Valle de los Caídos se transformará en un Centro de Interpretación.

Además, señaló que «cuando Patrimonio Nacional termine la auditoría de bienes» se procederá a la «extinción y liquidación de la Fundación de la Santa Cruz», pese a que el propio Estado reconozca que es la entidad la que se encarga del monumento ante la retirada de fondos públicos.

«La Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2021 establece que la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos funcionará de forma independiente desde el presente ejercicio, por lo tanto se han dado de baja los activos que Patrimonio Nacional tenía dados de alta», señalan las cuentas anuales del Estado.

Complejo monumental del Valle de CuelgamurosEuropa Press

Desde la Asociación en Defensa del Valle defienden que el Gobierno de Pedro Sánchez lo tiene muy difícil si quiere expulsar a los monjes benedictinos que viven allí porque existen «enormes dificultades canónicas y jurídicas que relacionan a España y a la Santa Sede».

En este sentido, explican que hay una diferencia entre la extinción de la Fundación de la Santa Cruz y que se expulse a los monjes benedictinos. «Aunque el Gobierno quiera liquidar la entidad del Valle, los monjes podrán seguir viviendo en este lugar porque así lo marca la ley», señalan desde la Asociación.

En caso de que la entidad de la Santa Cruz desaparezca, «será Patrimonio del Estado/Nacional o nuevas fundaciones la que se encarguen del cuidado del Valle de los Caídos. Siempre debe haber alguien que se encargue de asumir las competencias del conjunto monumental», subrayan desde la Asociación en Defensa del Valle.

El ministro Torres también habló en la comparecencia que se han cifrado en 4.500 las exhumaciones de restos de personas desaparecidas en la Guerra Civil o la dictadura. Hay que recordar que la Justicia ha ordenado a Patrimonio Nacional paralizar todos los desenterramientos por «anular la licencia de obras para acceder a las criptas».

Imagen del Valle de los Caídos

Situación crítica

La falta de recursos económicos y el desinterés por parte de Patrimonio ha provocado que el Valle de los Caídos tenga una situación deplorable. Las goteras y humedades así lo demuestran, al igual que las bóvedas caídas. «Llevamos años y los arreglos están paralizados», señalan personas cercanas al conjunto monumental.

Desde el Valle indican que esta falta de atención se debe a un motivo fundamental: «Es un templo que el Gobierno quiere que se caiga y vaya perdiendo fuerza. Muestran un claro desinterés y lo que han hecho es politizarlo».

El desinterés es tal que las peticiones que hacen los monjes benedictinos pasan por alto. «No atienden absolutamente nada, solamente cuando hay una avería seria la afrontan y de malas maneras», indican estas mismas fuentes.

Prueba de la situación deplorable del Valle de los Caídos

A este maltrato se le suma que Patrimonio Nacional lleva quince años impidiendo que los visitantes puedan acceder a la cruz del Valle por una obras inexistentes. «Tanto la fundación de la Santa Cruz y la entidad del Estado están perdiendo grandes beneficios porque no hay visitas».

El objetivo de Patrimonio Nacional y del Gobierno de Sánchez «es que el Valle pierda interés y que la gente no acuda a este enclave porque quieren que se caiga», relatan estas personas cercanas al conjunto.