Pederasta de Cuidad Lineal

Esta ha sido la cronología del pederasta de Ciudad Lineal

  • Cristina Cifuentes le tachó de «enemigo público número uno»

  • Vivió uno de los procedimientos judiciales más mediáticos que se recuerdan en Madrid

Se llama Antonio Ángel Ortiz Martínez y es uno de los delincuentes que más se han buscado desde el 10 de abril de 2014, más conocido como el pederasta de Ciudad Lineal. Fue muy laborioso encontrar a este sujeto, tanto, que fue necesaria la operación Candy, un macro dispositivo policial que recorrió casi todas las calles de Madrid durante más de seis meses. El criminal una vez detenido estuvo casi diez años en el Centro Penitenciario Herrera de la Mancha y, desde hace unos meses se le ha trasladado a la cárcel de Jaén, su localidad de origen. Esta persona tiene una de las nóminas de criminales más elevadas que se han hecho en España y vivió uno de los procedimientos judiciales más mediáticos que se recuerdan en Madrid.

El traslado de cárcel ha coincidido al mismo tiempo con la venta que los herederos de su madre han hecho con la vivienda donde el condenado llevaba a las víctimas para abusar sexualmente de ellas. Esta casa está situada en la calle de Santa Virgilia, municipio de Hortaleza.

2013

Todo comienza el 24 de septiembre cuando el criminal abordó sobre las ocho de la tarde a su primera víctima, una niña de apenas cinco años que vio en la calle Rioconejos (Canillejas) en un parque infantil. La metió en su coche y abusó de ella. Luego la liberó cerca de una gasolinera, donde la podrían haber atropellado. Esta pobre niña sería la primera de muchas.

2014

El diez de abril capturó a una chica que estaba comprando golosinas con dos amigas cerca del parque de San Juan Bautista. Su madre echaba de menos a su hija, ya que había pasado demasiado tiempo sin que retornase de la tienda, que estaba a pocos metros de ella. La pequeña de apenas nueve años fue agredida sexualmente y luego dejada como si fuese un peluche usado en la boca de metro de Canillejas.

Esta rutina se convirtió en una pesadilla. El 17 de junio una niña de apenas cinco años de origen chino fue capturada en plena tarde en la calle de Luis Ruiz, cerca de la estación Ascao (Línea 7 de Metro). Vivió aquella tragedia en el «piso de los horrores» y fue encontrada sola en la calle Jazmín, tuvo que ser operada de urgencia y estuvo diez días ingresada en el Hospital La Paz. Este suceso fue cubierto por los medios y en este momento ya se hablaba de «el pederasta de Ciudad Lineal»

El 22 de agosto actuó por última vez cuando abordó a una niña de siete años que se encontraba junto con sus abuelos en la calle Gomeznarro (barrio de Canillas). Se la llevó en coche a un descampado, que es donde abusó sexualmente de ella. Luego fue liberada cerca de la calle Mequinenza (distrito de San Blas) dos horas después.

Tres días más tarde el 25 de agosto, la entonces delegada del Gobierno regional, Cristina Cifuentes le tachó de «enemigo público número uno». Fue entonces cuando una investigación que lideró la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Madrid consiguió que la unidad de Caballería se trasladase a los parques de Cuidad Lineal, San Blas y Hortaleza. Además, se controlaron miles de matrículas de coches, se investigaron cientos de bases de datos de delincuentes sexuales, además de analizarse bloque por bloque las fachadas de los edificios de viviendas que estaban cerca de los lugares donde las víctimas desaparecían.

El 28 de agosto dos Policías consiguieron identificar a Ortiz cuando salió de su gimnasio al pedirle el DNI en un control preventivo. El violador debido a la presión policial que había en Madrid huyó a Santander a casa de un familiar suyo para que no le capturasen.

Esta tragedia de casi más de seis meses terminó cuando los 7:37 horas el Grupo Especial de Operaciones (GEO) entró al domicilio y le capturaron. Fue el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz el que en una rueda de prensa informa de su detención.

El 25 de septiembre la Policía Científica registra durante más de diez horas el piso en el que violaba a las menores. El día siguiente, el 26 la juez decreta prisión provisional para Ortiz. Se le atribuyeron cinco agresiones sexuales salvajes a niñas de entre cinco y once años y tres tentativas. Ese mismo día ingresó en la cárcel de Soto del Real (Madrid)

2015

El once de marzo Ortiz es trasladado a la prisión de Herrera de la Mancha (Cuidad Real) debido a las constantes amenazas de muerte que recibía por parte de los presos en Soto del Real.

2016

El 19 de septiembre la Audiencia Provincial de Madrid decide prorrogar dos años la prisión provisional a Ortiz, cuando cumple dos años en la cárcel.

El 15 de diciembre es cuando Ortiz se pronuncia por primera vez desde su detención, tras guardar silencio ante la Policía cinco ocasiones antes. Afirma que es inocente, y que no tiene nada que ver con los hechos.

2017

El 23 de febrero la Audiencia Provincial de Madrid lo condenó a 70 años de cárcel por cuatro agresiones sexuales y detenciones ilegales. Se libró del intento de homicidio (a la menor de las niñas estuvo a punto de matarla) y de dos delitos de lesiones.

De estos 70 años solo cumplirá un máximo de 20, por lo que como muy tarde saldrá en libertad en septiembre de 2034, cuando tenga apenas 62, a pesar de que la acusación popular pedía para él 146 años de prisión. Se debe a que el Código Penal vigente en el momento de los hechos, el límite máximo de cumplimiento de pena será de veinte años. No obstante, para la obtención de los beneficios penitenciarios, como permisos de salida, clasificación en tercer grado y libertad condicional, le imponen 40 años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión. Al igual que una indemnización de 426.200 para las niñas por las lesiones y, especialmente, por los daños morales causados.