Detienen a las tres personas que circularon a 300 kilómetros por hora en una carrera ilegal en la M-50

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha conseguido detener a tres personas por participar en una carrera ilegal celebrada en la autopista M-45 el pasado mes de enero. Los detenidos cuentan con antecedentes policiales por diversos hechos, tienen edades comprendidas entre los 24 y 26 años y todos son hombres.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de enero cuando sobre las dos menos cuarto de la madrugada los detenidos se encontraban entre el kilómetro 17 y el 11 de esta autopista de circunvalación perteneciente a la Red Principal de la Comunidad de Madrid, conduciendo de manera temeraria a gran velocidad.

Según la Dirección General del Instituto Armado se les imputa un delito de conducción temeraria. Además, los implicados grabaron y posteriormente difundieron el video en las redes sociales que es donde se hicieron virales.

En las imágenes se puede ver a dos vehículos que circulan en paralelo a gran velocidad, mientras que una tercera persona que conduce desde otro carril en les graba.

En las imágenes se observa dos vehículos que circulan en paralelo, a gran velocidad, en lo que supuestamente es una carrera, mientras, una tercera persona conduce otro turismo en paralelo a ellos bloqueando la vía y desde donde graba el vídeo viralizado posteriormente en redes sociales.

Estos coches tienen incorporado un medidor de velocidad llamado Dragy GPS. Se trata de un dispositivo para controlar con precisión la velocidad y el rendimiento del vehículo, además aporta al conductor datos sobre los aspectos y capacidades que el turismo tiene que potenciar para llegar a más velocidad.

La Guardia Civil afirma que este tipo de vídeos tienen como finalidad la participación de apuestas ilegales entre los integrantes. Han comentado que estas actuaciones suponen «un grave peligro para la vida de estas personas y de los demás usuarios de la vía»

Carreras de coches

Este tipo de sucesos son carreras ilegales que se celebran de madrugada y en fines de semana.

Estos vehículos tienen el sistema electrónico reprogramado y de esta manera puede alcanzar elevados índices de velocidad. El objetivo es llegar al máximo pico posible.

Para poder operar con normalidad y dar esquinazo a la policía, los organizadores tienen su propio sistema de vigilancia, que consiste en tener a varios amigos apostados en varias zonas de la M-50 para dar la voz de alarma si se presentan los agentes.

Estas competiciones ilegales y de alto riesgo van a más en estas fechas, cuando llega el buen tiempo y anochece más tarde. Las «quedadas» tienen lugar en polígonos como Marconi o en el aparcamiento del Estadio Metropolitano.

Se anuncian por redes sociales y se difunden las ubicaciones «por privado y a última hora para evitar chivatazos». La mayoría de estos coches que compiten temerariamente tienen el motor trucado. Una práctica irregular y peligrosa que llevan a cabo de forma clandestina en talleres diseminados por Madrid. No sólo corren coches.