El PP denuncia que el alcalde socialista de Coslada aplique la «mordaza sanchista» a la oposición

El Partido Popular en el Ayuntamiento de Coslada ha denunciado que «el alcalde socialista Ángel Viveros ha aplicado la ley mordaza sanchista contra la oposición del Pleno Municipal». El Gobierno del PSOE ha aprobado una modificación del Reglamento Orgánico Municipal, que entre otras cuestiones, restringe a los diferentes concejales de la oposición la manera de realizar ruegos y preguntas en los Plenos Ordinarios.

Hasta el momento, el reglamento daba libertad a los diferentes concejales de plantear las cuestiones que consideraran oportunas. A todos los concejales, sobre cualquier cuestión y sin límite de tiempo. Con la modificación aprobada, en este apartado del orden del día solo se podrán realizar seis por grupo político.

Se daría la paradoja de que el Partido Popular, ganador de las elecciones con 10 concejales, solo podría realizar 6 preguntas por pleno, mientras que un concejal no adscrito podría realizar 2 por pleno, algo que no guarda ninguna proporcionalidad y solo «buscar amordazar la labor de fiscalización del principal partido de la oposición», señalan desde el PP.

Además, esta modificación podría equiparar a los grupos minoritarios con los mayoritarios, pretendiendo garantizar grupo municipal propio, y todos los derechos que ello conlleva de personal eventual, recursos y presupuesto.

El Gobierno municipal ha aprovechado la ocasión para garantizarse el derecho a ser indemnizado por los gastos de defensa jurídica y por incompatibilidad profesional tras el cese en el cargo.

También ha añadido un apartado regulando la instrucción de expediente para «declarar la responsabilidad civil del alcalde y concejales del PSOE que, por dolo, culpa o negligencia graves, hubieran causado daños y perjuicios a la Administración o a terceros», subrayan los populares de Coslada.

«Atropello democrático»

El Partido Popular ha explicado que «al igual que Sánchez, el alcalde solo trata de comprar la estabilidad de un Gobierno débil, dividido, inexperto e ineficaz, garantizando a sus socios la permanencia en un grupo propio, con los beneficios que ello conlleva, a medio y largo plazo».

Frente a «este atropello democrático», el Partido Popular de Coslada ha presentado diez enmiendas, en las que se piden, entre otras cosas, la posibilidad de que todos los concejales puedan plantear un máximo de dos cuestiones en el apartado de ruegos y preguntas.

«De lo contrario, se estaría vulnerando el derecho de participación política, recogido en el artículo 23 de la Constitución Española, por no permitir a los concejales del Grupo político intervenir en la sesión plenaria para ejercer su labor de control», apuntan desde el PP.

El Partido Popular ha sentenciado que «desde la formación no vamos a consentir que el socialista Viveros aplique en Coslada el ejemplo de su jefe Sánchez coartando al partido ganador de las elecciones la voz mayoritaria de los vecinos.