Concentración de los sindicatos representados en la Mesa de Educación de la Comunidad de MadridEuropa Press

Comunidad de Madrid

Empieza la huelga de la educación en Madrid: por qué se convoca, qué se propone y qué dice el Gobierno

Varios sindicatos han convocado movilizaciones tras el fracaso de las negociaciones con la Comunidad

Este miércoles 8 de mayo, multitud de colegios en Madrid se vaciarán de docentes debido a una huelga de la educación pública convocada por varios sindicatos. Entre las principales reclamaciones están la reducción del horario lectivo, la bajada de las ratios, la equiparación salarial con otras comunidades, la reducción de la burocracia y la mejor atención a la diversidad. Estas jornadas se han convocado tras el fracaso de las negociaciones de un nuevo Acuerdo Sectorial Docente entre los sindicatos y la consejería de Educación.

Esta será la primera de dos jornadas de huelga convocadas por los cuatro sindicatos de la Mesa Sectorial; UGT, CC. OO, CSIF y ANPE, a las que también se han sumado otras siglas minoritarias como CGT, CNT, STEM y la Asamblea Menos Lectivas. La segunda huelga está convocada para el martes 21 de mayo.

Estas organizaciones han preparado una serie de actividades para «llenar las calles» y dar visibilidad a la protesta, con piquetes informativos en los centros que irán confluyendo en la sede de la consejería de Educación el día 8 a las 12.00 horas.

Por la tarde se ha convocado una manifestación que partirá a las 18.00 horas desde Neptuno hasta la Puerta del Sol, además de otra movilización media hora antes en Atocha. A estas concentraciones se suman otras planteadas por organizaciones en distintas localidades de la Comunidad, así como en universidades públicas.

Acuerdos fallidos

Los sindicatos presentes en la Mesa de Educación rechazaron a principios de abril la propuesta que el consejero Emilio Viciana formuló para reducir las horas lectivas del profesorado de Secundaria, FP, y Régimen Especial.

Se proponía un cambio de 20 a 19 horas semanales para el próximo curso, planteando esto como el primer paso de una reducción general de las horas en el conjunto de la educación madrileña a lo largo de la legislatura.

Las organizaciones presentes exigían la recuperación un horario lectivo de 18 horas en Secundaria, FP y Régimen Especial, y la reducción del horario lectivo de Infantil y Primaria a 23 horas.

En cuanto a la propuesta del gobierno sobre las ratios, los sindicatos de la Mesa la rechazaron por ser «abusiva». El texto incluía dos directivos por centro, un maestro para cada 50 alumnos en Primaria, un profesor para cada 90 en Secundaria, y un docente para cada 25 escolares con necesidades especiales.

«Mano tendida» del gobierno

Este lunes, el consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, expresaba que el Gobierno autonómico preferiría poder «evitar esta huelga que nunca ha querido» y mantener el diálogo.

«Nosotros en ningún momento nos levantamos de la mesa de negociación, todo lo contrario. Seguimos atentos y con la mano tendida, esperando a los sindicatos», defendía el consejero.

Viciana se ha mostrado comprensivo con las reclamaciones, pero señala que deben implantarse de forma «responsable» y «acompasada con el resto de las medidas».

El consejero recuerda que su Gobierno ha promocionado «tanto la bajada de ratio con un esfuerzo muy importante tanto en construcción de infraestructuras, como en contratación de docentes», además del «incremento de las retribuciones de los maestros y de los profesores» o «la contratación de personal para la reducción de la burocracia».

«Todo esto yo creo que sitúa a la Comunidad de Madrid en una buena posición y nosotros pensamos que podemos avanzar hasta esta reducción de las 18 horas para hacerlo de una manera progresiva y responsable», concluía.

Se suman los sindicatos minoritarios

Los sindicatos CNT, CGT y STEM, y la Asamblea Menos Lectivas, han anunciado que se unían con su propia convocatoria de huelga en las mismas fechas que las de las organizaciones de la Mesa, para «sumar» y «nunca desmovilizar».

Se suman a pesar de que las organizaciones mayoritarias no contaran con ellos a la hora de convocar sus movilizaciones, según criticaron en una rueda de prensa, y de que en su día no se sumaran a la huelga de febrero que ellos celebraron.