La historia del edificio derrumbado en Fuencarral: de un centro médico al trágico accidente en la obra para construir 140 viviendas

Este martes los madrileños quedaban conmocionados con la noticia del derrumbamiento del forjado de un edificio en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo que dejó sepultados a dos trabajadores bajo una losa de hormigón de ocho toneladas de peso. Un trágico accidente que se saldó con la vida de estos dos hombres, Ngolo, nigeriano de 50 años, y Ángel, colombiano de 30, que se produjo durante las obras de rehabilitación de lo que había sido un centro médico de Mapfre.

La aseguradora puso en venta el edificio a finales de 2022 y trasladó el centro médico al barrio de las Tablas. Acciona compró el edificio, así como el resto de la manzana, para construir 140 viviendas. El Ayuntamiento de Madrid confirmaba este martes tras el funesto suceso que el edificio tenía un uso terciario que ya se había cambiado a uso residencial para ejecutar las obras que se estaban desarrollando. Sin embargo, desde el Consistorio van a iniciar una investigación para comprobar que, efectivamente, los responsables de la reforma, Dema Demoliciones, contaban con todas las licencias y permisos correspondientes para realizar las obras.

A su vez, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también informó de que la Inspección investigará las circunstancias de este accidente laboral mortal en el que cuarenta efectivos de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid se han volcado para mantener en pie el edificio que, tras el suceso, quedó en un estado «muy inestable».

La Policía Nacional colaboró en las labores con drones que permitían ver imágenes aéreas que facilitaran el estudio de la mejor forma para acceder a los cuerpos de los trabajadores sepultados que, finalmente, se encontraron tras ocho horas de arduo trabajo.

Por el momento, tal y como señaló el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, desde el lugar de los hechos, las investigaciones sobre lo ocurrido están abiertas pero sí se puede descartar el fallecimiento de ningún otro trabajador, puesto que el jefe de obra confirmó que, excepto los dos que quedaron sepultados y un tercero de 38 años que fue trasladado al Hospital de La Paz por fracturas inferiores pero que se encuentra estable y fuera de peligro, el resto de obreros estaban todos bien.