Leguina defiende a su mujer como secretaria en la Cámara de Cuentas: «Lleva conmigo desde que me la colocó Gallardón»

El expresidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, fue elegido en abril de este año presidente del Consejo de la Cámara de Cuentas regional. El nuevo consejero afronta esta nueva etapa «con ilusión», donde «espera colaborar al tener un currículum suficiente para dar un apoyo». Este órgano del Gobierno regional no se renovaba desde 2012, lo que provocó estupor en las filas socialistas pese a que le expulsasen de su militancia en 2022 por «tener un discurso crítico contra el presidente Pedro Sánchez».

Ahora, la Cámara de Cuentas de Madrid ha contratado como personal eventual a la pareja de Leguina. Lucinda Álvarez Molinero fue nombrada el pasado 19 de abril como jefa de la Secretaría de Presidencia.

El expresidente cuenta a El Debate el recorrido de su esposa al estar ya en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. «Esta mujer la conocí porque la me la colocó Alberto Ruiz Gallardón al ser yo expresidente de la Comunidad de Madrid. Así, me puso una secretaria, un coche y un chófer», comentaba Leguina.

En este sentido, ahondaba diciendo que «ha estado conmigo como secretaria desde que estuve en el Congreso de los Diputados, cuando volví al INE y en el Consejo Consultivo que lo creó Esperanza Aguirre y nos puso una secretaria a cada uno».

Leguina subraya que «cuando Cristina Cifuentes eliminó esta institución, casi todas las secretarias se fueron a la calle, pero la presidenta de ese momento tenía dentro de su propio Consejo de Dirección Político a gente que conocía a esta chica y se quedó en la Comunidad de Madrid como secretaria».

«Desde ayer tuve la ocasión de traerla aquí, ha sido un traslado de expediente de la Consejería de Cultura –que es donde estaba antes– a la Cámara de Cuentas», concluía el expresidente de la Comunidad de Madrid con su explicación.

Leguina, en la Cámara de Cuentas

Joaquín Leguina cuenta también a este medio cómo se fraguó su fichaje por el PP de Ayuso. El expresidente de la Comunidad indica que «esto viene de largo porque la anterior presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, eliminó el Consejo Consultivo, pero cuando llegó Isabel Díaz Ayuso a la presidencia quiso recuperarlo».

El exdirigente madrileño prosigue relatando que en aquel momento los expresidentes que estaban allí se lo desaconsejaron, él especialmente, «porque se metía en un lío por el tema de las puertas giratorias... pero ella insistió en que algo tenía que hacer. En mi caso lo consulté con Esperanza Aguirre y vimos bien que se recreara la Cámara de Cuentas».

Años más tarde, el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, ha llamado al expresidente de la Comunidad de Madrid para ofrecerle el cargo de consejero de la Cámara de Cuentas. «Me llamó un día para comentármelo, yo acepté y le di las gracias. Y semanas más tarde me encontré con Díaz Ayuso y también le di las gracias», relataba Leguina a El Debate.

Por otro lado, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, le pidió que «reflexionase sobre si vale la pena ser propuesto por el PP como consejero». Además, añadía que esta elección por parte del PP «provoca un poco de estupor entre quienes le hicieron ser lo que fue».

Leguina, por su parte, subrayaba que «no sé qué tengo que reflexionar porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid –que presidí– me ha ofrecido una vinculación y la he aceptado, creo que tengo derecho», apuntaba el exdirigente.

En este sentido, Leguina respondía a las filas del PSOE que aseveraban que «es triste ver cómo el expresidente ha perdido hace tiempo cualquier respeto a su trayectoria». En esta línea, el nuevo consejero de la Cámara de Cuentas aclaraba que él ha perdido el respeto «a la trayectoria que ha tomado el PSOE desde que está Sánchez a la cabeza».