Ángel Gabilondo
El Defensor del Pueblo avala la tala de árboles para la ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid
Ángel Gabilondo ha ratificado la actuación de la Comunidad de Madrid en el Paseo de la Infanta Isabel
La tala de árboles en este caso está justificada por la «envergadura» de la obra de la ampliación de la Línea 11 del Metro
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El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, considera que la tala de árboles en el Paseo de la Infanta Isabel por las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro está justificada. El que fuera portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid ha emitido una resolución en la que avala esta actuación de la Comunidad de Madrid y, de este modo, ha dado por finalizada su intervención en esta cuestión tras una queja ciudadana.
En concreto, el Defensor del Pueblo ha determinado que la «envergadura» de la obra que se está acometiendo, de ampliación de la Línea 11 del Metro de Madrid entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, justifica la tala del arbolado en las inmediaciones de la estación de Atocha. Además, recuerda que existe un estudio para tratar de minimizar el impacto ambiental.
Con todo, Gabilondo matiza en su resolución que se trata de «consideraciones generales» y no entra al examen individual al existir un proceso abierto sobre este extremo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En el parco de ese procedimiento, se denegó la suspensión cautelar de la tala solicitada por por Aedenat-Ecologistas en Acción en los parques de Arganzuela y de Comillas (Carabanchel).
La institución, que lleva meses interesándose por este proyecto, recoge parte de los argumentos alegados desde la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, responsable del diseño del proyecto de las obras de construcción de la ampliación de la L11, sobre la justificación de la tala y el plan para minimizar su impacto, aludiendo a la compensación de los ejemplares perdidos.
La Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras modificó el proyecto inicial para reducir casi a la mitad los árboles talados, desde los 1.027 ejemplares contemplados en el Proyecto Constructivo a los 676 recogidos finalmente en la Declaración de Impacto Ambiental, que señala que otros 203 serían trasplantados.
La institución alude a la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid, que prohíbe la tala, el arranque o abatimiento de árboles con más de diez años de antigüedad o veinte centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo que se ubiquen en suelo urbano, para subrayar que si bien la norma «no contiene una enumeración tasada de los supuestos que justifiquen la tala, la realización de obras es una razón que la legitima».