Encuentran en Madrid a 'La J', un sicario dominicano buscado por decenas de asesinatos

Se trata del fugitivo más buscado en la República Dominicana

La Policía Nacional ha conseguido localizar y detener en San Sebastián de los Reyes (Madrid) a 'La J', el fugitivo más buscado en la República Dominicana por estar acusado de decenas de asesinatos que cometía tanto directamente como por encargo.

El pasado mes de marzo, Interpol advirtió a la Policía española de que este fugitivo podría encontrarse en España, concretamente en Madrid. De inmediato se activó la investigación para tratar de localizar a 'La J' hasta que se localizó en la misma capital un domicilio donde estaba empadronado el fugitivo y su pareja.

Pero al acceder a dicho domicilio, los agentes descubrieron que el perseguido no se encontraba ahí y todo hacía indicar que hacía tiempo que había abandonado el piso.

La investigación continuó y la Policía Nacional pudo descubrir que el fugitivo había organizado toda una red de colaboradores que le iban ocultando o ponían pisos a su nombre para tratar de despistar a los investigadores.

Red de colaboradores

Las posteriores averiguaciones permitieron localizar a una nueva pareja del prófugo, que podría pertenecer a la organización criminal, en la ciudad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Finalmente, las indagaciones de los agentes, permitieron localizar un domicilio donde se pudo observar la presencia de un varón de similares características a las del reclamado. Tras varios días de vigilancia se llevó a cabo el arresto del fugitivo, en el día de ayer, cuando se encontraba en el aparcamiento subterráneo de la finca donde residía.

El prófugo, conocido como 'La J', estaba siendo buscado por unos hechos ocurridos el pasado 15 de enero, cuando solicitó matar por encargo a un interno de la prisión 'El Pinito' de la provincia dominicana de La Vega. Para ello, utilizó a un miembro de su organización, recluso en el mismo centro, que suministró una sustancia tóxica al interno que le provocó la muerte. El encargo de la muerte venía motivado por problemas relacionados con el control de puntos de suministro de drogas y por los hechos le fue señalada una Orden Internacional de Detención.

El reclamado, según las informaciones recibidas de las autoridades policiales y judiciales dominicanas, estaba siendo investigado además por estar vinculado tanto de forma directa como autor intelectual, a decenas de muertes violentas en varias provincias del norte de la República Dominicana y por ser el jefe de una organización criminal dedicada al sicariato, al tráfico de drogas a nivel nacional e internacional, al lavado de activos y por regentar la mayoría de puntos de venta de la ciudad de Santiago de los Caballeros. Por estos hechos tenía señalada una Orden Internacional de Detención