El consejero de Educación y Universidades, Emilio VicianaEuropa Press

Madrid

Viciana opina que la nueva Selectividad es un intento de «desviar la atención» tras el «fracaso electoral» del PSOE

El consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid ha declarado que el plan de selectividad común del PSOE «no armoniza nada y diluye saberes»

Emilio Viciana, consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, ha expresado su rechazo hacia la nueva prueba de acceso a la universidad (EBAU) aprobada por el Consejo de Ministros este martes, ya que «no unifica nada, no armoniza nada y diluye los saberes».

Viciana ha asociado esta propuesta al «fracaso electoral» del PSOE en las elecciones europeas del pasado domingo. «Está claro que después de este fracaso electoral, el PSOE está intentando hacer la competencia al Partido Popular y de paso desviar la atención con este proyecto de común, que realmente no es común porque no se ha consensuado nada con las demás comunidades autónomas, ni tampoco ofrece ningún tipo de alternativa a los estudiantes», ha sentenciado.

En respuesta a este proyecto, Viciana ha reiterado que el proyecto del PP de hacer una prueba de acceso a la universidad común «sigue plenamente vigente» en el que se mantiene «el nivel de exigencia» lo que «garantiza un acceso en igualdad de oportunidades para todos los estudiantes», aseguró el consejero.

En la nueva EBAU (que pasará a llamarse PAU) aprobada por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, las faltas de ortografía bajarán un 10 por ciento la nota en los exámenes y los alumnos podrán elegir entre distintas preguntas, aunque requerirán que hayan estudiado todo el temario, y se mantienen las preguntas tipo test.

Además, en los ejercicios que impliquen la redacción de textos, al menos el 10 por ciento de la calificación de la pregunta o tarea deberá corresponder a la evaluación de la coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos, así como a su presentación.

No obstante, el decreto de la nueva EBAU precisa que la aplicación de estos nuevos parámetros que bajan un 10 por ciento la nota por las faltas de ortografía y gramaticales «podrá flexibilizarse en el caso del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo».

Algunas características de los ejercicios de la nueva prueba son que la nueva EBAU tendrá en cuenta que el alumnado necesitará dedicar un tiempo significativo tanto a la lectura y al análisis de la posible documentación aportada (auditiva, gráfica, textual, etc), como al diseño de la estrategia para la resolución de las preguntas o tareas planteadas.

Las preguntas o tareas se contextualizarán en entornos artísticos, científicos, humanísticos y tecnológicos. Preferentemente, además, en entornos próximos a la vida del alumnado.

El real decreto de la nueva EBAU refleja que el alumnado podrá hacer uso de documentos o herramientas auxiliares, tales como diccionarios, calculadoras, formularios o tablas. El uso de este material estará, en todo caso, condicionado a las características de cada materia y a los criterios de evaluación aplicables.

Al igual que en el anterior modelo de EBAU, cada uno de los ejercicios tendrá una duración de 90 minutos y se establecerá un descanso entre pruebas consecutivas de, como mínimo, 30 minutos.

El sistema de calificaciones tampoco cambiará con la nueva EBAU. Se seguirá evaluando entre 0 y 10 puntos con tres cifras decimales y la nota mínima es un 4 y en la fase de admisión se sumarán a esta nota de acceso las dos mejores calificaciones ponderadas de las materias que cada universidad determine.

Tras la aprobación por el consejo de Ministros este martes, la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), entrará en vigor en junio del año 2025.