Comunidad de Madrid
Ayuso pide la «dimisión inmediata» del Fiscal General del Estado y abrir una comisión para «depurar responsabilidades»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido la «dimisión inmediata» del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, después de que la fiscal jefe superior de Madrid, Almudena Lastra, haya confirmado este jueves ante el instructor de la causa por supuesta revelación de secretos, el juez Francisco José Goyena, que fue el propio García Ortiz quien le envió un Whatsapp con el texto de la nota que contenía datos confidenciales del empresario Alberto González Amador, pareja de la dirigente madrileña, y le ordenó que la publicase desde su oficina de prensa.
«España está en manos de un Gobierno que instrumentaliza las instituciones del Estado contra el adversario político», arranca el mensaje que ha colgado Díaz Ayuso en sus redes sociales, que ha acompañado de la noticia de que el Fiscal General del Estado dio la orden «por imperativo» de publicar esos datos confidenciales de su novio.
«El Fiscal General del Estado debería dimitir de inmediato y el Parlamento abrir una comisión para depurar responsabilidades», ha apostillado la presidenta que ha terminado su manifiesto haciendo alusión a la nueva palabra favorita del presidente del Gobierno: fango. «Fango, no: aguas claras», ha concluido.
Declaración de Lastra
El magistrado Francisco José Goyena ha interrogado esta mañana a Lastra en relación al delito de revelación de secretos por funcionario que se atribuye a la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, y al fiscal Julián Salto por la nota aclaratoria difundida por la Fiscalía de Madrid en la que se informaba sobre el cruce de correos.
La fiscal superior de Madrid habría detallado, según han apuntado fuentes judiciales, que recibió la orden directa de dar la nota por parte del fiscal general, ya que ella se negó a difundir el documento al ser incompatible con el deber de confidencialidad pero cumplió el artículo 25 del Estatuto Fiscal.
Dicho artículo establece que «el Fiscal General del Estado podrá impartir a sus subordinados las órdenes e instrucciones convenientes al servicio y al ejercicio de las funciones, tanto de carácter general como referidas a asuntos específicos».