Durante la Guerra Civil Española, el palacio de Liria fue bombardeado y saqueado, y su dueño, el XVII duque de Alba, abuelo del actual duque don Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, se trasladaron a Londres para servir como embajador. En 1945, el XVII duque tomó la decisión de reconstruir el palacio, en una de las fachadas que dan a los jardines podemos ver restos de impactos de cañonazos.