La delegación del Gobierno cifra en 300.000 los manifestantes del Orgullo, 500.000 menos que el año pasado

Este sábado se ha celebrado en Madrid la tradicional marcha del Orgullo, que cada año por estas mismas fechas congrega a cientos de miles de personas por las calles del centro de la capital. Sin embargo, este año la afluencia de gente ha sido considerablemente menor al año pasado, de acuerdo con la cifras oficiales ofrecidas por la Delegación del Gobierno en la región.

Así, este 2024, el departamento que encabeza Francisco Martín cifraba, pasadas las diez de la noche, en 300.000 los asistentes a la manifestación, que este año tenía como lema «Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma». Una cantidad de asistentes muy inferior a la que, según sus mismos cálculos, se dio cita en la protesta del año pasado. En esa edición, la Delegación aseguró que 800.000 personas salieron a la calle a marchar en el Orgullo. Es decir, siempre de acuerdo con las cifras oficiales ofrecidas por este departamento gubernamental, 500.000 personas menos se han manifestado este año respecto al año pasado.

Una caída en picado de asistentes que se produce después de que el propio Francisco Martín, en una entrevista en televisión pocas horas antes del inicio del Orgullo, apuntara a que la cifra de 800.000 personas del año pasado podía igualarse e incluso superarse.

Con todo, y tal y como viene siendo habitual en las manifestaciones de todo tipo y condición, en esta también se ha producido un baile de cifras en función de qué organismo es el que cuenta a los asistentes. De este modo, en esta ocasión los organizadores de la manifestación, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) y Colectivo LGTBI de Madrid (COGAM), han asegurado que lograron reunir a un millón de personas este sábado en Madrid.

La manifestación arrancó a las siete de la tarde en Atocha y recorrió el Paseo del Prado, Cibeles y el Paseo de Recoletos hasta desembocar en la plaza de Colón, donde se dio lectura del manifiesto. «Ante los ataques de los discursos de odio, ante las cuentas falsas en redes sociales que vierten odio, ante la desinformación contra las personas trans en los medios de comunicación, ante la reacción que viene a por nosotras, que nos quieren llevar 20 o 30 años atrás, devolvernos al armario, al miedo y al silencio, lo que necesitamos son derechos», proclamaron.

Hasta cinco ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Fernando Grande-Marlaska, Ana Redondo, Ernest Urstasun y Mónica García, se sumaron a la manifestación y aprovecharon para arremeter contra PP y Vox.

La vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo criticó a ambas formaciones por «atacar a las personas LGTBI en muchas comunidades», mientras que la responsable de Igualdad denunció que en algunas regiones «se banaliza, se frivoliza con los estereotipos y se pretende dar un paso atrás en los derechos conquistados».

De esta forma trataron de politizar, como de costumbre en esta cita anual, la manifestación del Orgullo aderezándola con recriminaciones a los populares, que también mandaron representación al desfile, y a los de Santiago Abascal. Además, en esta ocasión pusieron, el foco en Madrid, tras la polémica suscitada por el cartel del Orgullo de este año y por la reforma de las leyes trans y LGTBI que ha realizado el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para dotar de mayor protección a los menores pero que el Ejecutivo socialista ha dejado en suspenso tras recurrirlas al Tribunal Constitucional.