Comunidad de Madrid

Ayuso anuncia una nueva rebaja de impuestos para compensar la subida de las hipotecas con 450.000 beneficiados

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este jueves nuevas bajadas de impuestos para estimular el mercado de la vivienda. En concreto, ha avanzado que en el próximo Consejo de Gobierno que se celebrará el miércoles de la semana que viene, va a aprobar una bonificación en el IRPF del 25 % del incremento de los costes de financiación de la vivienda habitual debido al alza de los tipos de interés. Es decir, la rebaja se aplicará sobre la diferencia entre los intereses pagados de la hipoteca y los que se habrían satisfecho tomando como referencia el euríbor de 2022.

Una medida que, según los cálculos del Ejecutivo autonómico, va a beneficiar a 450.000 personas con un ahorro de 90 millones de euros anuales. Además, también se va a aprobar una nueva deducción de 1.000 euros en el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas a los propietarios que pongan su vivienda en alquiler. «Es evidente que aquellas personas que tienen un piso y lo quieren poner en alquiler necesitan ayuda de la Administración y no más intervención», ha asegurado la presidenta.

Por último, la presidenta autonómica ha anunciado nuevas deducciones en IRPF por la adquisición o rehabilitación de una vivienda en municipios de menos de 2.500 habitantes. Además, se aplicará una bonificación del 100 % en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales, en caso de adquisición de un inmueble de segunda mano en uno de estos pueblos, y en el de Actos Jurídicos Documentados, en caso de que sea nuevo.

En total, estas nuevas rebajas fiscales van a suponer un ahorro a los contribuyentes madrileños de unos 100 millones de euros y el Gobierno las lanza con el objetivo de revitalizar el mercado de la vivienda en Madrid.

Según recuerdan desde el Ejecutivo regional, desde 2019, año en el que comenzó a gobernar Isabel Díaz Ayuso, se han bajado los impuestos en 21 ocasiones, lo que ha supuesto un ahorro de 31.000 millones de euros, lo que se traduce en 8.700 euros por contribuyente.