Comunidad de Madrid
Ayuso refuerza su modelo del agua con 2.000 millones para blindar Madrid de restricciones como las de Cataluña
El idilio de los madrileños con su agua es una realidad que trasciende al tópico. «¡El agua de Madrid es la mejor!», es una frase más que popular en la región. Pero, con los datos en la mano, Madrid no tiene sólo la que para muchos es la mejor agua del mundo sino que también la gestiona de la mejor manera. Así lo demuestra que los embalses de Madrid estén a más del 80 % de su capacidad, algo que no sucedía desde hacía una década, y que la región capitalina sea la comunidad autónoma más eficiente con apenas un 4 % de pérdidas por fugas, frente a la media nacional del 16 %.
Un escenario alejado de las restricciones que sufre, por ejemplo, Cataluña por la sequía, y que, según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vienen provocadas, en parte, por los sucesivos gobiernos nacionalistas, que han priorizado durante años sus delirios de independencia en lugar de dedicarse a atender los asuntos que verdaderamente preocupan a los ciudadanos, como el agua.
Para seguir por esta senda, el Gobierno madrileño va a destinar 2.000 millones de euros hasta 2028 al Canal de Isabel II, la empresa pública responsable de la gestión del agua en Madrid. Según han detallado fuentes de la consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, de ese montante total, 700 millones van a servir para «garantizar la continuidad del abastecimiento, la renovación de las redes de suministro y la mejora de depósitos o infraestructuras de captación».
Además, el departamento comandado por Carlos Novillo va a dedicar otros 150 de esos 2.000 millones a la «transformación digital y la innovación con la implantación de contadores con telelectura en los próximos dos años, capaces de detectar cambios y fugas en consumos».
En este sentido, cabe destacar que Madrid ya ha superado medio millón de estos contadores de agua inteligentes, lo que equivale a un tercio del total de los clientes del Canal de Isabel II. El plan es que en 2026 el 100 % de los dispositivos ya estén conectados al sistema, lo que supone un total de 1,6 millones. Esto, según apuntan desde el Ejecutivo, «va a permitir al Canal de Isabel II realizar una gestión más eficiente y personalizada porque multiplica por 1.460 los datos disponibles, agilizando la localización de anomalías».
También se va a actuar, ha indicado la consejería, en energías renovables y la renovación de estaciones de bombeo de aguas residuales, depuradoras y tanques de tormentas.
En 2023, el Gobierno de Ayuso duplicó el presupuesto para la salvaguarda del agua, que pasó de 212,46 millones de euros a 403,57 millones, un aumento que ha servido para «la aplicación de nuevas tecnologías, renovar la red de abastecimiento y llevar a cabo una búsqueda activa de fugas».