Todos los detalles arquitectónicos de la segunda Ciudad de la Justicia de Madrid

La Comunidad de Madrid está volcada con las sedes judiciales. A la anunciada Ciudad de la Justicia que se levantará en Valdebebas se le sumará una hermana menor en Móstoles. Estos serán los segundos juzgados más grandes en la región que contarán con 35.358 metros cuadrados. El objetivo del Gobierno regional es seguir adelante con la mejora de las infraestructuras judiciales con el fin de hacerlas más modernas, accesibles y cercanas, tanto para los profesionales que trabajan en ellas como para los ciudadanos.

Este miércoles se anunciaba que se adjudicaba las obras de este palacio de la Justicia. Desde el Gobierno de la Comunidad señalan que han recibido 15 ofertas y se ha seleccionado el mejor criterio técnico y económico. Para desarrollar este proyecto se invertirán 37,5 millones de euros.

Este nuevo edificio judicial dará cobertura a más de 300.000 vecinos de Móstoles y también otros municipios del sur de Madrid como Boadilla del Monte, Brunete, Quijorna, Villanueva de la Cañada y Villaviciosa de Odón.

El plazo previsto de ejecución de los trabajos es de 32 meses, con lo que se espera que concluyan en el primer semestre de 2027.

Esta Ciudad de la Justicia del sur unificará las cinco sedes actuales que albergan 25 juzgados: 9 de Primera Instancia, 6 de Instrucción, 6 de lo Penal, 3 de lo Social y 1 de Violencia sobre la Mujer.

En el nuevo inmueble se ubicará, además, un espacio de reserva para siete juzgados más en caso de necesitar una futura ampliación.

Dispondrá también de una sala de macro causas, otra multiusos, dos de vistas con jurado popular, cámara Gesell para tomar declaración a menores y personas vulnerables, y un servicio de guardería.

El Gobierno regional va a actuar sobre el 90 % de las 570 infraestructuras judiciales de la región en el periodo 2023/27 con una inversión superior a los 830 millones de euros, ya sea para su renovación parcial, total o mejora en eficiencia energética.

Las cámaras Gessel

La cámara Gesell es una sala acondicionada para que la víctima del delito o testigo trate, en exclusiva, con el psicólogo o trabajador social que le atiende. En una habitación contigua, separada por un espejo espía, las partes: juez, fiscal, secretario y abogados que siguen el interrogatorio.

Además, les permiten participar en él mediante una comunicación con el profesional a través de un pinganillo. La declaración se graba y queda como prueba preconstituida, evitando que la víctima o testigo tenga que repetirla durante la vista oral.

Este sistema está reservada para aquellas personas que tengan la consideración de especialmente vulnerables donde se establecen una serie de circunstancias, entre las que se tendrán en especial consideración si son menores de edad o con discapacidad.

La decisión sobre la utilización de estos sistemas corresponde al juez o magistrado instructor y si así lo estima oportuno, puede recibir la declaración por medio de expertos, es decir, apoyado en equipos psicosociales.