Alcalá de Henares

Se cumplen 33 años de la bula de Juan Pablo II que restauró la diócesis complutense: esta es su historia

San Juan Pablo II restauró en 1991 la antigua diócesis complutense. Lo hizo a través de la bula «In hac beati Petri cathedra» emitida el 23 de julio de hace 33 años.

El entonces arzobispo de Madrid, el cardenal Ángel Suquía Goicoechea, estimó oportuno pedir a la Santa Sede la desmembración de la Archidiócesis de Madrid-Alcalá. Con esta bula, gran parte de la zona territorial del Este de la Comunidad de Madrid quedaba separada de la archidiócesis de Madrid y pasaba a formar parte de la diócesis de Alcalá.

La historia de la diócesis complutense se remonta al siglo V, cuando Asturio, obispo de Toledo, encontró en el «Campo Laudable» las reliquias de los Santos Niños Justo y Pastor, martirizados un siglo antes. Asturio ordenó edificar allí un templo y establecer en Complutum su sede episcopal. Así comenzó la diócesis complutense en la época romano-visigótica, que permaneció como tal hasta finales del siglo IX.

Desde el 23 de julio de 1991, con esta bula también se estableció la Sede de la diócesis complutense en la Iglesia Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor, en Alcalá de Henares, la cual quedó elevada al rango de Catedral habiendo sido antes colegiata gracias al arzobispo Carrillo.

En 2024, la diócesis de Alcalá cuenta con 94 parroquias distribuidas en 56 municipios de la Comunidad de Madrid. En ellas desarrollan su tarea pastoral más de 180 sacerdotes.