La magia de Jano, el artista madrileño que ilustraba películas a través de sus espectaculares carteles
«Estas obras han llenado la vida de varias generaciones de españoles. Es un modo de repasar nuestra propia historia», explicaba el hijo del artista
La Dirección General de Patrimonio Cultural de Madrid tiene el objetivo de reunir y conservar las joyas culturales de la región. Es el caso de la exposición dedicada al ilustrador y cartelista Francisco Fernández-Zarza Pérez, conocido como Jano cuya colección gráfica se conserva en la Biblioteca Regional de Madrid. La exposición es completamente gratuita y se puede hacer un viaje por su historia y sus mejores obras hasta el 15 de septiembre.
Jano fue un artista polifacético, de larga trayectoria, trabajó en editoriales de tebeos y novelas como Dólar, Ediciones Cid, Aspiraciones. e ilustró portadas de El Coyote, Flash Gordon, entre otros personajes literarios.
Destacó en el diseño editorial pero principalmente en el campo de la publicidad cinematográfica, convirtiéndose progresivamente en uno de los cartelistas de cine españoles más importantes con trabajos para las grandes distribuidoras española.
Fruto de esa abundante productividad, hay que destacar algunos trabajos para películas tan emblemáticas como Bienvenido Mr. Marshall, Atraco a las tres, Cielo negro. Historias de la radio. Surcos. Tengo 17 años... sin olvidar su abundante obra dedicada a la cinematografía internacional.
Quizá sea esta la parte más destacable de su obra, ya que Jano vivió la época dorada del cine, con las grandes producciones que jalonaban la Gran Vía, identificadas, en muchos casos, con las estrellas del momento.
Él supo captar con maestría las historias y reflejarlas en todo el aparato publicitario disponible para trasmitir al público el mensaje claro del contenido de las películas, con los elementos que le permitían las técnicas gráficas que supo emplear con destreza.
La exposición incluye: carteles, clichés de prensa, guías de prensa, material impreso de espectáculos, programas de mano etc., que se completa con los dibujos originales preparatorios. También es destacable la menos conocida galería de caricaturas de estrellas clásicas de Hollywood que realizó en los años 80, cuya calidad es indudable.
Junto a este material, también destaca un grupo de fotografías utilizadas por Jano para los diseños cinematográficos son un interesante ejemplo de la metodología de trabajo del ilustrador.
Lo más destacado
Su hijo y comisario de la exposición, Víctor Zarza, explica que Jano realizó unos 3.000 carteles a lo largo de su carrera. El profesor y crítico de arte destaca «la posibilidad de ver las obras originales». «La gente va a poder ver cómo estaban hechos los carteles que generalmente conocemos impresos».
El primer original que se conserva y que está en la muestra es un retrato de Gary Cooper que hizo con 15 años. Hay que destacar que Jano fue autodidacta, nadie le enseñó ninguna técnica y lo que recreaba era su pura inspiración.
La exposición se cierra con una dedicatoria que le hizo Terenci Moix a Jano. El comisario relata que el día que tuvo lugar este hecho, el escritor cuando le preguntó a su padre para quién era la dedicatoria y este se identificó como Jano, le dijo: «me he comido películas muy malas por culpa de tus carteles».
Una anécdota que demuestra la virtud del artista madrileño a la hora de vender películas de toda índole. El hijo de Jano explica a El Debate que estos carteles tenía que pasar la censura de la dictadura que se vivía en el momento.
En este sentido la dificultad era añadida porque a diferencia de los diseños digitales de la actualidad en los que puedes ir rectificando progresivamente, Jano los hacía a mano y con aerógrafo y en caso de corregir cualquier elemento era complicado.
«Los carteles e ilustraciones de Jano han llenado la vida de varias generaciones de españoles. Estuvo muy presente en la vida de los madrileños y esta exposición es un modo de repasar nuestra propia historia», explicaba el hijo del artista.