Madrid dispara la acogida de nómadas digitales y se convierte en la capital europea del trabajo vacacional

El buen clima, la capitalidad, las ayudas fiscales y el transporte del Gobierno regional madrileño han convertido a Madrid en la capital europea del 'workcation', la nueva tendencia entre los trabajadores más jóvenes que combina el trabajo con las vacaciones. La capital de España se vacía de madrileños y otros residentes habituales en época estival.

Los impatriados temporales de alta cualificación apuestan por la ciudad y su ocio cultural y nocturno para instalar, al menos durante unos meses, su residencia en Madrid.

Esta circunstancia estacional podría ser la antesala de una vasta migración de la generación digital a países sureños de Europa que, como España, ofrecen facilidades para el traslado y la residencia.

El despacho de abogados especializado en altos patrimonios nacionales y extranjeros, Gorden Partners, explica a El Debate cómo solo durante la primera semana de agosto se ha disparado la curiosidad de los nómadas digitales.

«Durante los fines de semana, entendemos cuando se descansa en los trabajos, nos contactan ciudadanos de todo el mundo para preguntarnos por la visa nómada, el permiso de residencia para nómadas digitales», detallan.

Los extranjeros que vienen a trabajar a la capital durante el verano aprovechan para conocer más sobre esta autorización de residencia en España que sirve para trabajar en remoto por un máximo de tres años, renovable por otros dos.

«En el caso de los teletrabajadores de origen hispanoamericano, en muchos casos acaban solicitando la nacionalidad española durante ese tiempo puesto que pueden pedirla a los dos años. En todo caso, al término de los 5 años del permiso de residencia, el extranjero puede obtener la residencia permanente», explica el despacho.

Una de las preguntas recurrentes de los extranjeros es si es caro vivir en Madrid. De hecho, un joven teletrabajador de 25 o 26 años dispone de precios muy asequibles a todos los bolsillos, empezando por los 8 euros que cuesta el Abono Joven, un precio impensable en ninguna otra capital europea.

«El coste de vida en Madrid es altamente asequible tanto para los trabajadores más jóvenes como para los que aúnan ya un alto patrimonio». Desde Golden Partners recuerdan que para el caso de los extranjeros más pudientes hay varias vías para lograr grandes ventajas fiscales.

Destino ideal para los inversores

«A los altos directivos cuyas empresas les destinan para ampliar su negocio en España les recomendamos la solicitud de la Ley Beckham, por la que logran ahorros muy significativos a la hora de pagar su IRPF en España y en Madrid, de forma más concreta», apuntan.

El despacho explica que este régimen fiscal de impatriados, últimamente muy solicitado por ciudadanos chinos, permite al solicitante pagar un 24 % de IRPF sobre sus primeros 600.000 euros durante el ejercicio fiscal de llegada y los 5 siguientes.

Además, sólo tributa por sus ingresos de fuente española –con la excepción del salario, que tributa de forma mundial– por lo que disfrutan de un gran ahorro fiscal también en su país de origen.

Asimismo, durante el desplazamiento, el cónyuge e hijos del solicitante se benefician también de una tributación más baja, pudiendo pagar impuestos como un no residente fiscal.

«Tenemos también casos de grandes inversores de México, Estados Unidos, Reino Unido o China que se interesan por invertir en activos inmobiliarios en Madrid. A todos ellos les explicamos que con la Golden Visa pueden beneficiarse de un permiso de residencia con el que durante los dos primeros años no están obligados a cumplir los requisitos de permanencia», remarcan.

Durante las últimas semanas se ha registrado un gran pico de venezolanos que, huyendo de la complicada situación en su país, buscan traer sus ahorros a España y permitir que sus descendientes tengan un futuro más prometedor.

Sea como fuere, Madrid sigue siendo un polo de inversión y de destino favorito para el nomadismo digital. Una realidad que se debe tanto a la reciente Ley de Startups que busca atraer a nómadas digitales, empleados a distancia y a nuevas empresas, como a la decidida política de bajada de impuestos del Gobierno de la Comunidad de Madrid.