Detienen a un hombre en Madrid por agredir al dueño de un perro que se negó a que le diera un hueso
El herido fue atendido por los sanitarios del Samur-Protección Civil, sin que necesitara traslado hospitalario
La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un hombre que agredió el pasado domingo por la noche a otro en el madrileño barrio de Lavapiés por negarse a que le diera un hueso a su perro. Los hechos ocurrieron cuando un hombre de mediana edad paseaba a su perro por las calles de este barrio cuando se encontró a un hombre que intentó dar insistentemente al can un hueso de pollo. Su dueño se negó a que lo hiciera.
Los animalistas explican que no es aconsejable dar huesos de pollo a los perros porque al morderlos se pueden fracturar y clavar en la boca y garganta de los animales.
Ante la negativa del propietario del perro, el individuo le propinó varios puñetazos por todo el cuerpo. «Estaba borracho y me agredió, tengo la mandíbula ahora mismo desencajada, una herida en el brazo y un golpe aquí en la frente que me escuece», ha explicado la víctima.
El herido fue atendido por los sanitarios del Samur-Protección Civil, sin que necesitara traslado hospitalario. Hasta el lugar llegaron varios agentes de la Policía Local, que identificaron y arrestaron al supuesto agresor.
El barrio de Lavapiés continúa en el foco mediático por la falta de seguridad que se vive casi a diario. La policía se ve obligada a intervenir en numerosas ocasiones en el barrio de Lavapiés porque, tal y como denuncia la asociación Policía del Siglo XXI, este lugar se ha convertido en «un nido de droga y delincuencia».
El pasado mes de noviembre cientos de vecinos se manifestaron en la plaza Nelson Mandela de Lavapiés para pedir más seguridad en el barrio. Bajo el lema «drogas no, narcos fuera», los residentes en este barrio del distrito centro de Madrid denunciaban el aumento de la venta de droga.
«Exigimos una solución a nuestros gobernantes, esto se está haciendo invivible, nosotros pagamos nuestros impuestos y no somos menos que ningún otro vecino», clamaba una de las manifestantes.