La misteriosa desaparición de un hombre en el pantano de San Juan: sin denuncia y batidas con cámaras térmicas

Continúa la búsqueda de un hombre de 40 años que desapareció el pasado sábado, 10 de agosto, en el pantano de San Juan en Madrid. Una persona alertó poco antes de las 15:40 a través de una llamada al 112 de que había visto desaparecer bajo el agua a un hombre junto al muro de la presa, en el interior del embalse.

A partir de ese momento, se inició la la búsqueda de esta persona, que podría haber sufrido un ahogamiento, en la que participaban en un primer momento Bomberos de la Comunidad de Madrid, Summa 112 y Guardia Civil.

Los cuerpos de seguridad han incorporado al dispositivo de búsqueda drones equipados con cámaras térmicas. Este domingo, los miembros del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se retiraron de las labores.

Así lo explicaron desde la Guardia Civil, que indicó que las unidades de seguridad ciudadana y la Policía Judicial de Arroyomolinos permanecían haciendo búsquedas tanto para averiguar si hay alguna persona desaparecida como para localizarla.

Los agentes de la Benemérita anunciaban este lunes, 12 de agosto, que retomaban las labores de búsqueda del hombre de unos 40 años.

Por otra parte, un portavoz de la Comandancia de Madrid ha confirmado que no existe aún ninguna denuncia formal por la desaparición en el pantano de San Juan o alrededores.

Preguntado por este tema, el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha señalado que la Guardia Civil está recopilando información porque «los datos no son muy claros desde el punto de vista de que realmente haya sido una persona la que haya tenido este problema».

Consejos para bañarse en un embalse

Los embalses son grandes masas de agua y como en todas se pueden producir movimientos en la misma o corrientes por diversos motivos. Entre los motivos que provocan estos movimientos se encuentra la propia afluencia del agua al embalse procedente de los distintos cauces que afluyen al mismo.

En segundo lugar, el propio oleaje en el pantano que se genera por la misma acción del viento y, en tercer y último lugar, la propia operación de alguno de los elementos de desagüe que tiene la presa y que producen estos movimientos en la masa de agua que son las corrientes.

Desde el colegio de Ingenieros de Caminos aconsejan que es muy importante que si el pantano tiene uso recreativo, el baño se realice en las zonas específicamente habilitadas y no fuera de ellas.

Desde la Comunidad de Madrid, el Summa 112 recomiendan «bañarnos en zonas y horarios donde haya socorristas, a poder ser en grupo y que unos vigilen a otros y, si no vemos el fondo del pantano, no debemos zambullirnos, porque luego vienen las lesiones medulares u otras complicaciones».

Hay que tener cuidado porque el embalse funciona como una falsa piscina porque no al no haber olas, el bañista echa a nadar sin la sensación de peligrosidad y muchas veces no es capaz de volver a la orilla cuando viene una de estas corrientes.

En este momento, es entonces cuando el pánico entra en juego, se comienza a nadar más rápido y se produce el fenómeno del nadador cansado, el agotamiento.

Desde el Gobierno regional indican que «es primordial protegernos, lo primero, a nosotros mismos, porque si no tenemos los medios ni el conocimiento necesario y nos ponemos en peligro entrando al agua, no podremos realizar el segundo paso, avisar al número europeo de Emergencias 112».