Monumento en recuerdo a las víctimas del accidente de SpanairEuropa Press

Sucesos

Dieciséis años del accidente de Spanair: la tragedia en Barajas que conmocionó a España con 154 muertos

  • Como cada año, la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 celebrará actos y ofrendas florales en Madrid y Gran Canaria

El 20 de agosto de 2008 el tiempo se paró para 154 de las 172 personas que viajaban en el vuelo 5022 de Spanair que debía llevarles desde Madrid a Gran Canaria. Un fallo de los pilotos, según determinó la Audiencia Provincial de Madrid cuando archivó la causa en 2012, provocó que el avión, un Boeing MD-80, cuando apenas había levantado unos metros del suelo en la pista de despegue de Barajas, se estrellara y se deshiciera en varios pedazos.

La tragedia en la capital, a donde el avión había llegado esa misma mañana procedente de Barcelona, provocó una gran conmoción en España que hoy, dieciséis años después, sigue encogiendo el corazón.

Como cada año, la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 recordará este martes a los 154 fallecidos y 18 supervivientes en un acto en la Terminal 2 del aeródromo madrileño, donde una placa les rinde homenaje junto a la escultura Palomas en vuelo de Juan de Haro.

Pero este año la efeméride tendrá un componente especial puesto que se va a presentar la Fundación A20 Seguridad Aérea. Se trata de la primera fundación de seguridad aérea en España que ya fue anunciada el año pasado, cuando se cumplieron 3 lustros del fatal accidente.

Su objetivo es promover la cultura de la seguridad aérea y la prevención de accidentes en todos los intervinientes en las operaciones aéreas (administraciones, organizaciones internacionales, fabricantes, operadoras, personal aeroportuario, profesionales y usuarios) y la defensa de los derechos de las víctimas de accidentes aéreos.

¿Qué ocurrió?

La Audiencia Provincial de Madrid determinó en 2012 que la responsabilidad de lo ocurrido fue del piloto y el copiloto, de 39 y 31 años respectivamente y fallecidos en el accidente junto a los otros cuatro miembros de la tripulación, por una actuación «errónea». De esta manera quedó archivada la causa y se eximió de responsabilidad a los dos mecánicos de Spanair que habían revisado el avión tras una avería previa al accidente que obligó retrasar el despegue, acusados de 154 delitos de homicidio imprudente y 18 de lesiones.

El tribunal consideró que el trágico suceso se produjo por la conducta «imprudente» de los pilotos, quienes «no accionaron la palanca de control de flaps y slats para colocarlos en posición de despegue». Algo de lo que no se dieron cuenta por «un repaso descuidado y torpe de las tres listas de comprobación que contenían diversos apartados esenciales para el despegue». Un repaso negligente que, de acuerdo con la sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid, pudo deberse a «la presencia, consentida por los tripulantes, de una tercera persona en la cabina que les pudo distraer».

Los magistrados desecharon los recursos de la Asociación para que fueran imputados directivos de Spanair, así como el director del aeropuerto y al ejecutivo en servicio ese día por una defectuosa ejecución del Plan de Emergencias.

Comisión de investigación

En 2021, una Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados aprobó un dictamen en el que se responsabiliza del «fallo sistémico» que ocasionó el accidente a diferentes cargos relacionados con el ministerio de Fomento, comandado en ese momento por Magdalena Álvarez dentro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Un dictamen que contó con el votó particular en contra del PSOE por considerar que algunos puntos suponían una «grave vulneración de la ley».

El documento, además de remarcar el fallo de los pilotos de no comprobar de manera correcta el sistema de despegue del avión debido, apuntaba, a tener prisa por llegar lo antes posible debido al compromiso de puntualidad de Spanair, también apuntó que los técnicos de mantenimiento que solucionaron el problema inicial que presentó el avión (calentamiento de la sonda de la temperatura de la turbina de aire de impacto en tierra) no averiguaron «la causa real de la avería».

Todo ello, sumado al fallo de la alarma TOWS (sistemas de aviso al despegue), porque no advirtió de la configuración incorrecta, y a que Boeing «no pudo o no quiso acreditar las causas de estos fallos».

Asimismo, la comisión consideró que el Plan de Emergencias de Aena en el aeropuerto se activó tarde aquel 20 de agosto de 2008 por lo que, concluyó, en definitiva, «fallaron todas las barreras de seguridad».