Un agente de Policía en la entrada de la Audiencia NacionalEuropa Press

Sucesos

Josete, el hombre que drogaba a niñas para después violarlas en su casa

El arrestado guardaba numerosas prendas de ropa interior de sus víctimas a modo de colección

En el 4º C de la calle Valderrodrigo, cerca del Metro Antonio Machado, en pleno barrio de Fuencarral, se ocultaba la pesadilla de numerosas niñas: 50 gramos de hachís, 100 pastillas de ansiolíticos, cinco básculas de precisión, marihuana y un sinfín de prendas de ropa interior de mujer apiladas a modo de colección.

Era el escondrijo y el trabajo diario de un hombre de 67 años, José Teodoro M., más conocido como Josete, que se dedicaba a ofrecer droga a mujeres menores de edad y engañarlas, para después llevarlas a su casa y agredirlas sexualmente.

«Siempre tuvo problemas en el barrio», cuenta uno de los vecinos del edificio a El Debate. «Antes vivía en un coche viejo, pero el propietario lo acogió para compartir gastos», asegura.

«Quemó un par de buzones»

Josete era un tipo «solitario y conflictivo». Un «yonqui que se dedicaba a vender drogas a jóvenes», pero ningún residente del bloque podía imaginar el trasfondo de los hechos. «Pusimos cámaras porque siempre estaba con trapicheos. Alguna vez tuvo alguna pelea, rompió varios cristales y quemó un par de buzones», relata una mujer cercana al portal que ha preferido no revelar su nombre.

La investigación se inició a finales del pasado mes de junio, a raíz de la denuncia de una menor que sospechaba que en el domicilio se podrían estar vendiendo drogas. Josete había sido detenido en numerosas ocasiones aunque siempre por infracciones menores. Ahora se enfrenta a un delito por agresión sexual y otro contra la salud pública.

Coleccionaba las bragas de sus víctimas

Tras la investigación, los agentes de la Policía Nacional pudieron confirmar que la vivienda era un punto de venta de estupefacientes y que Josete arrastraba 40 antecedentes.

Sin embargo, la macabra escena se reveló cuando los oficiales procedieron al registro de la casa. El arrestado coleccionaba numerosos sujetadores y bragas de sus víctimas. Además de las prendas y la droga que encontraron, los agentes se incautaron de varia documentación, dos ordenadores portátiles, una tablet, un dispositivo de almacenamiento y dos teléfonos móviles.

«Parece de película de terror», confiesa otro vecino. Según las fuentes policiales, una de las víctimas consiguió escapar del domicilio después de que Josete la desnudase e intentara besarla sin su consentimiento. Tras la detención, la Policía solo ha conseguido localizar a esta víctima, pero la investigación sigue abierta.