La alcaldesa de un pueblo de Madrid atacada en su casa: «Sentí golpes y escuché voces e insultos»

La madrugada del pasado viernes 16 de agosto Ana Isabel Arias, alcaldesa del pequeño pueblo madrileño de Fresno de Torote, se encontraba plácidamente dormida en su domicilio cuando, de pronto, empezó a sentir golpes alrededor de la casa y a escuchar voces e insultos que provenían de una algarabía agolpada alrededor de su vivienda.

Según relata en conversación telefónica con El Debate, había reunidas unas treinta personas que, enfadadas porque las fiestas de la localidad concluían a las cuatro de la madrugada, fueron a despertar a la alcaldesa para expresarle su malestar.

Arias opina que ese fue el detonante que llevó a estos jóvenes, entre los que cree incluso que había menores, a acudir a su casa de madrugada. Según la ley, señala, las fiestas no podían alargarse más allá de esa hora, máxime cuando este pueblo de apenas 2.500 habitantes no tiene policía local y depende de la Guardia Civil y de un convenio con la policía local de Torrejón de Ardoz.

Al verse rodeada por la turba sola en su dormitorio, la alcaldesa llamó a la Guardia Civil que rápidamente se acercó a disipar a los vecinos. Sin embargo, cuando estos parecía que ya se habían marchado escuchó un «impacto brutal» de una piedra contra el cristal de una de las ventanas situada en la parte trasera de la vivienda. Además, también comenzaron a llamar al telefonillo con insistencia y, de nuevo, a dar golpes contra la casa.

Ana Isabel ya, reconoce, «asustada», puesto que se encontraba sola en la vivienda –aunque, admite, que eso, en el fondo, lo agradeció a posteriori para que sus hijos adolescentes no tuvieran que sufrir este desagradable episodio– volvió a llamar a la Benemérita que, antes de volver a acudir, le advirtió por teléfono que «bajo ningún concepto» saliera al exterior.

Fueron los agentes los que, al día siguiente, animaron a la alcaldesa a denunciar los hechos. Arias tenía dudas en un principio puesto que, rememora, no es la primera vez que le pasa algo de estas características, ya ocurrió algo parecido hace dos años en Halloween, indica a este periódico, pero no quiso interponer denuncia alguna porque al ser una localidad tan pequeña «todo el mundo se conoce» y prefirió dejarlo estar.

No obstante, en esa ocasión se ha visto obligada a hacerlo una vez la Guardia Civil le subrayó la «gravedad» de lo ocurrido, al tratarse de una ataque a una autoridad.

La alcaldesa desconoce si las autoridades han logrado identificar a alguno de los atacantes, pero informa a El Debate de que su casa tiene cámaras de seguridad que grabaron lo ocurrido y que va a trasladar las grabaciones recogidas en un pen-drive a los investigadores.

A lo largo de estas fiestas patronales, Ana Isabel Arias también ha tenido que sufrir como pintaban en su coche con el polvo acumulado en la ventana trasera la palabra «puta», algo que también va a aportar a la Guardia Civil.

Fresno de Torote

Fresno de Torote es el único pueblo privado de Madrid. Ubicado a 15 kilómetros de Alcalá de Henares y a 34 de la capital, pertenece, a los descendientes de la marquesa de Almenara quienes, a su vez, dividieron la propiedad del pueblo en dos. En la actualidad, tal y como relata la alcaldesa a este periódico, se encuentra deshabitado con la única salvedad de una familia de guardeses.

El resto de habitantes residen en Serracines, una pedanía de Fresno de Torote, aunque, asegura la primera edil, el Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra para que los propietarios restauren los lugares de la localidad que han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid y garantizar así su conservación.