El kamikaze de la A-6 era un joven de 25 años que volvía de las fiestas de Pozuelo

Un joven de 25 años que volvía de las fiesta de Pozuelo de Alarcón y accedió en dirección contraria en la A-6 para volver a su casa de la sierra de Madrid. Esa es la radiografía del hombre que la mañana del pasado domingo provocó el trágico accidente que terminó con su propia vida y con la de un Policía Nacional de 44 años que se dirigía a trabajar a la capital, y la de su acompañante, un amigo suyo de 47 años con el que solía compartir coche para ir a Madrid desde Ávila, donde ambos residían.

Según ha informado el diario El Mundo, el joven, del que se desconoce si superaba la tasa de alcoholemia permitida, conducía un Volkswagen Taigo, mientras que el coche contra el que colisionó frontalmente era un Passat ranchera azul.

Antes de producirse el choque mortal, que tuvo lugar sobre las 6.18 de a mañana, otros dos conductores que circulaban por la A-6 habían avisado, en dos llamadas distintas, al 112 de que había un coche circulando en sentido contrario. Tristemente, los servicios de emergencia no tuvieron tiempo de evitar la desgracia y poco después de sendos avisos, el Volkswagen chocaba contra el Passat a la altura del municipio de La Rozas.

De los cuatro pasajeros de ambos coches tres han fallecido mientras el cuarto, el copiloto del kamikace, otro hombre de 28 años, resultó herido muy grave y fue trasladado al Hospital de Majadahonda.

Los agentes de Tráfico de la Guardia Civil están ahora, tal y como ha adelantado el citado periódico, analizando las cámaras de seguridad de Tráfico para averiguar cómo entró el vehículo en la A-6 en dirección contraria y a qué altura.

El Policía Nacional fallecido se llamaba Alberto Sánchez, estaba casado y tenía una hija de cuatro años. Sus compañeros dieron ayer su «más sentido pésame» a los familiares y amigos del agente por su terrible muerte, que, al producirse cuando se dirigía al trabajo, está considerada un accidente laboral in itinere.