La protección a la Escolanía del Valle de los Caídos no garantiza la permanencia de los monjes benedictinos
Personas cercanas al conjunto monumental celebran este anuncio, aunque señalan que todavía queda que se declare el espacio completo
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que declarará Bien de Interés Cultural (BIC) la Escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, vinculada a la orden benedictina que se encarga de cuidar el conjunto monumental. Desde la Comunidad de Madrid explican que este nombramiento no supone que blinden a los religiosos que se encargan de formar a los niños y que Pedro Sánchez quiere expulsar para resignificar el conjunto monumental.
La Consejería de Cultura iniciará los trámites para reconocer este coro que se han encargado de preservar la tradición oral a lo largo del tiempo y han tenido un papel fundamental en el desarrollo de su comunidad religiosa.
Hay que destacar que el Gobierno regional protege el coro, pero no el inmueble donde se desarrolla esta escuela. Además, señalan que los monjes no quedan protegidos pese a esta declaración cultural.
Fuentes cercanas al Valle de los Caídos celebran este nombramiento, aunque señalan que todavía queda mucho por hacer porque el conjunto monumental sigue sin estar protegido ni reconocido.
«Es una magnífica noticia para la cultura musical de toda Europa que se reconozca el valor de ambas escolanías», señalan estas mismas personas.
Por su parte, la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos señala que «es un primer paso extraordinario aunque no es suficiente porque tienen que declarar el conjunto monumental».
En este sentido, explican que lo ven «con mucho agrado después de los reiterados ataques de Pedro Sánchez al Valle de los Caídos. Es un punto a favor para frenar la expulsión de los monjes, aunque queda trabajo por hacer».
«La Escolanía hace mucho tiempo que se lo merecía. Además, el Valle tiene cuestiones que la Comunidad de Madrid no puede mirar a otro lado», relatan fuentes de la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos.
La Escolanía de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos cuenta con una fuerte relevancia y prestigio internacional. Fue creada en 1958 por los padres benedictinos y, actualmente está compuesta por 40 niños con edades que van de los 8 a los 16 años.
Su repertorio abarca desde la monodia medieval, especialmente el canto gregoriano e hispano-mozárabe, hasta la polifonía sagrada y profana de las diferentes épocas de la historia de la música.
Por otro lado, el Gobierno de Ayuso también ha declarado Bien de Interés Cultural la Escolanía del Escorial. Este coro es una de las formaciones más prestigiosas de España fundada en 1567 por Felipe II con la finalidad de contribuir a las celebraciones litúrgicas del recién construido monasterio.
Vinculada desde entonces a la orden de los agustinos, se ha convertido con el paso de los siglos en una de las más reconocidas del mundo.
En ella, 45 niños procedentes de todas las comunidades autónomas, entre los 9 y los 18 años, reciben una completa educación académica y musical, especializada en polifonía religiosa renacentista.
Negativa a declararlo
Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid han reiterado que carecen de competencias para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el Valle de los Caídos, tal y como reclaman varias entidades y la formación política Vox.
La presidenta Ayuso ha repetido en varias ocasiones que es una cuestión que recae sobre el Gobierno de Sánchez. También ha criticado como el Ejecutivo central está «dejando caer poco a poco» el monumento para extinguirlo.
«No estamos nada a favor de cómo lo está haciendo el Gobierno. Es insensato, inhumano e imperdonable como quieren reabrir la herida de la Guerra Civil que ya estaba cerrada», aseguraba hace meses.
Además, acusaba al Gobierno central de «manosear incluso restos fósiles, equivocados encima», algo «ridículo», en referencia a que el dirigente socialista visitó por sorpresa el pasado mes de abril el Valle de los Caídos para hacerse un reportaje fotográfico.
Por su parte, Ayuso visitó en julio de este año el Valle de los Caídos para conocer de primera mano «la realidad de la vida allí y sus problemas».
Según pudo saber El Debate, Ayuso estuvo comiendo en la hospedería de la Santa Cruz que es el hotel-restaurante que dirigen los benedictinos. Fuentes cercanas al Valle confiesan que se reunió con cuatro monjes del conjunto monumental. También relatan que estuvo en un espacio reservado para poder hablar con ellos con tranquilidad.
Durante la comida comentaron los problemas que viven a diario los religiosos y la expulsión a la que quiere someterles el Gobierno central. Además, se trató el tema de convertir el Valle de los Caídos en un Bien de Interés Cultural.
Fuentes cercanas señalaron «que Ayuso está meditando qué hacer para frenar esta marcha inminente». Tras este momento, Ayuso y su equipo bajaron a la basílica para «visitarla y apreciar su arquitectura».