El clan familiar bailando a las puertas del juzgado de Plaza Castilla

Madrid

300 familiares de un clan celebran bailando la libertad de 33 detenidos tras una redada contra narcopisos

Tendrán una orden de alejamiento de 700 metros de dichos inmuebles de la calle Cullera, estarán obligados a firmar en sede judicial cada 7 días y se les ha retirado el pasaporte

El Juzgado de Instrucción número 37 de Madrid ha dictado libertad provisional, pero con importantes medidas cautelaras, para los 33 detenidos el miércoles en la macrooperación policial contra los fuentes judiciales. Ante esta noticia, cerca de 300 familiares y amigos se reunieron en la puerta de los juzgados de Plaza Castilla y celebraron su salida de los calabozos con una enorme fiesta a las puertas del inmueble.

Concretamente, estas personas quedan libres a la espera de juicio por una comisión de un delito contra la salud pública. Pero tendrán una orden de alejamiento de 700 metros de dichos inmuebles de la calle Cullera, estarán obligados a firmar en sede judicial cada 7 días y se les ha retirado el pasaporte, ya que se les prohíbe la salida del territorio nacional.

Los detenidos, que cumplieron el máximo de 72 horas en comisaría, pasaron este lunes por la mañana a disposición judicial, y quedaron en libertad por la tarde. Le esperaban varias decenas de familiares del clan de los Jiménez quienes junto a los Juzgados de Plaza de Castilla comenzaron a bailar y dar palmas al cántico de «¡Qué bonita es la libertad!» cuando vieron a los hasta ese momento arrestados salir de las instalaciones judiciales.

Macrodispositivo de seguridad

Desde las 7:00 de la mañana y hasta las 14 horas del pasado viernes se desplegaron un total de 288 policías nacionales motorizados, a pie, a caballo y con perros de las unidades de policiales de los Guías Caninos, Caballería, UIP y UPR, Policía Científica y Grupo de Estupefacientes, que acabaron con 33 detenidos y diversas cantidades de varias sustancias requisadas.

El objetivo de la operación policial era acabar con este controvertido foco de drogas, controlado por el clan gitano de los Jiménez, concentrado en una veintena de pisos situados entre los números 14 y 16 de esta calle del madrileño distrito de Latina, alrededores y en un chalé de la urbanización Calypo Fado de la localidad toledana de Casarrubios del Monte.

Además, colaboraron agentes municipales de Madrid y el Centro de Atención de Adicciones (CAD) del distrito de Latina, en el considerado como el punto de venta de heroína más importante de la capital en la actualidad.

El resultado, además de los detenidos, ha sido la intervención de casi tres kilos de cocaína preparadas para su venta, además de otras cantidades de heroína y otras drogas. Asimismo, los policías decomisaron varias armas blancas y dinero fraccionado en efectivo, han indicado fuentes policiales.

El lunes un toxicómano de 55 años falleció por un fallo cardiaco esta mañana a las puertas de uno de estos narcopisos. Hasta el lugar acudieron varias unidades de la Policía Nacional, ya que se ha armó un gran revuelo en la zona.

Situación en el barrio

Familiares del difunto, de etnia gitana y residentes en la zona de Caño Roto, se han trasladado al lugar y han acusado a los vendedores de droga de la zona del fallecimiento. «Uno nuestro por uno vuestro», han gritado jurando venganza y prometiendo «quemar el edificio», han indicaron a Europa Press testigos presenciales.

Residentes en la zona llevan tiempo quejándose de la situación de los narcopisos y lo que conlleva para el barrio de Lucero. La Asociación Vecinal de Lucero se ha dirigido a las tres administraciones para reclamar presencia policial las 24 horas en la zona, la recuperación de estos pisos okupados de la calle Cullera, que fueron primeramente del IVIMA y luego se vendieron a particulares.

Los vecinos han denunciado un incremento del almacenamiento y tráfico de droga en pisos de varios portales de la calle Cullera y alrededores, así como constantes intimidaciones a los vecinos y un deterioro físico de portales, ascensores y escaleras. El Ayuntamiento ha prometido la instalación el año que viene de cámaras de videovigilancia en la zona.

Hace cuatro años, la misma zona fue objeto de otra macroredada policial contra el narcotráfico. En esa ocasión se desmantelaron 10 puntos de venta de droga y fueron arrestado una treintena de individuos. Ahora, los residentes en el barrio no quieren que vuelva a reproducirse el problema con el paso de los meses.

El Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid (CPCM), presentó en junio al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, y también traslado al Ayuntamiento de la capital, un detallado protocolo de actuación integral para luchar contra los 'narcopisos' del barrio de Lucero y la inseguridad que generan.